Portugal aplicará a partir del miércoles 4 de noviembre un nuevo confinamiento, que afectará alrededor del 70% de la población y que será menos estricto que el de primavera, para frenar el coronavirus, anunció el primer ministro Antonio Costa.
Ha llegado el momento en que es necesario adoptar más medidas restrictivas para controlar esta pandemia”, aseguró el dirigente socialista tras la celebración de un consejo de ministros extraordinario sobre la crisis sanitaria.
- Este segundo confinamiento ya había sido aplicado desde hace diez días en tres localidades del norte del país y ahora se ampliará a 121 municipios, de un total de 308, donde viven 7,1 millones de personas, es decir, el 70% de la población de Portugal.
Los habitantes de estas localidades deberán respetar un “confinamiento a domicilio”, pero podrán salir de sus casas para ir a trabajar, si no pueden hacerlo a distancia, o para llevar a sus hijos a la escuela.
Las tiendas deberán cerrar como muy tarde a las 22 horas y las empresas deberán establecer distintas franjas horarias para sus trabajadores.
- El primer ministro también dijo que examinará con el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, la necesidad de declarar el estado de emergencia en aquellas ciudades afectadas por este segundo confinamiento.
Portugal registró el viernes 4656 nuevos casos del coronavirus y hubo 40 muertos, mientras que 1927 enfermos se encontraban hospitalizados, 275 de ellos en las unidades de cuidados intensivos, lo que representa las peores cifras desde el inicio de la pandemia en este país de diez millones de habitantes.