El Gobierno portugués decidió este jueves cerrar las escuelas ante el rápido aumento de muertes y contagios por coronavirus, que este miércoles 20 de enero desató la alarma con nuevos récords y elevado las voces que piden medidas de urgencia.
Las 219 muertes y casi 15 mil contagios registrados el miércoles han precipitado las acciones del ejecutivo, que inicialmente esperaba evaluar la decisión de mantener los centros educativos abiertos el próximo martes.
Portugal, confinado desde el pasado día 15, se ha convertido en las últimas horas en el país con más contagios nuevos por millón de habitantes, según la media de los últimos siete días recogida por la Universidad de Oxford.
Además, sus hospitales advierten desde hace días de que se acercan al colapso.
Los últimos récords han marcado un nuevo ritmo.
En una reunión de emergencia celebrada este miércoles, la ministra de Salud, Marta Temido, y un grupo de epidemiólogos confirmaron que la situación se agravó en los últimos días.
Los especialistas han comprobado una aceleración de la transmisión provocada principalmente por la presencia de la cepa británica de Covid-19, señaló Marta Temido.
Esta variante representó el 8% de los casos de Covid-19 en Portugal la semana pasada, y los expertos creen que ahora supone el 20%, sin descartar incluso que crezca en próximas semanas hasta el 60% de los casos.
Este Consejo de Ministros se produce 24 horas después de que hayan entrado en vigor más de 14 medidas para endurecer el confinamiento que empezó el pasado día 15 y que, en sus primeras jornadas, no consiguió reducir la movilidad todo lo que se esperaba.
Con todos sus indicadores en ascenso, Portugal vuelve esta semana a tener hospitales de campaña y los médicos piden restringir más la movilidad, alertando de que ya trabajan en un contexto de medicina de catástrofe.