Portugal vivió su primera huelga general, en más de una década, contra las reformas laborales del país.
El gobierno de centro derecha propone modificar más de 100 artículos del Código Laboral, pero los sindicatos lo acusan de inclinar el poder hacia las y los empresarios a costa de las y los trabajadores.
“La reforma laboral otorga privilegios a quienes ya los tienen y acaba perjudicando a quienes ya están perjudicados”, expresó el manifestante, Rafel Jesús
El país quedó paralizado mientras que los servicios ferroviarios, cientos de vuelos y las clases escolares fueron canceladas por las manifestaciones.
La convocatoria fue difundida por los principales sindicatos laborales, replicando la primera huelga general desde junio de 2013, cuando Portugal estaba bajo duras medidas impuestas por un rescate financiero internacional que recortó salarios y elevó impuestos.
“Hay una deshumanización general, eso es lo que está pasando. Están olvidando que los trabajadores son seres humanos y no máquinas, eso es lo que siento que está pasando”, apuntó la manifestante, Helena Monteiro.
Se espera que el proyecto de ley, aún por presentar al Parlamento, sea aprobado con el respaldo del partido de extrema derecha Chega.
“Estoy aquí para expresar mi oposición a este proyecto de Ley del Paquete Laboral, porque me parece que el gobierno está declarando la guerra a la paz social”, destacó el manifestante, Hugo Vale.
Algunas de las reformas, incluyen reducir los derechos de trabajo flexible para madres lactantes. Además, los sindicatos prevén que facilitarán despidos en pequeñas y medianas empresas. Las protestas extendieron durante la noche.