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Presidenta de Perú presentó su gabinete para aplacar crisis política

FOTO: AFP

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, presentó éste sábado a su gobierno, con perfil independiente, mientras que en las calles persistían las protestas exigiendo nuevas elecciones tras la destitución del exmandatario de izquierda Pedro Castillo, luego de su fallido golpe de Estado.

Boluarte, vicepresidenta hasta la destitución de Castillo, designó a un exfiscal anticorrupción y abogado, Pedro Angulo, como jefe del gabinete conformado por 19 ministros.

La embajadora Ana Cecilia Gervasi es la nueva ministra de Relaciones Exteriores, en Economía y Finanzas nombró a Alex Contreras. En Defensa se nombró a Luis Otárola, quien ocupó esa cartera con el presidente Ollanta Humala (2011-2016).

Entre los 19 ministros, figuran ocho mujeres, pero aún queda por designar a los responsables de las carteras de Trabajo, y Transportes y Comunicaciones.

La incorporación de ministros con más perfil técnico que político, como reclamaba el Congreso, puede abrir espacio a la tregua que pidió Boluarte.

“La presidenta de la República debe tomar decisiones prontas, como por ejemplo su gabinete, y decisiones inmediatas para salir de ciertos apuros y generar confianza y tranquilidad”, había pedido temprano José Williams, jefe del Congreso peruano dominado por la derecha.

Pido calma a la población (…) Es un mal momento que le tocó pasar al Perú, pero tiene que ser superado de la mejor forma“, señaló a la radio RPP, en sus primeras declaraciones desde que el Congreso destituyó a Castillo.

Boluarte prestó juramento como la primera mujer presidenta de Perú pocas horas después de que Castillo, quien enfrentaba una serie de investigaciones por supuestas prebendas en la repartición de contratos públicos, fuera destituido en una votación del Congreso.

Castillo había tratado de evitar esa votación, la tercera en su contra desde que asumió el cargo hace 18 meses, buscado disolver la Legislatura y anunciando que gobernaría por decreto. Pero sus órdenes fueron desacatadas por el Congreso y las Fuerzas Armadas.

“La Constitución había sido violada”, indicó Williams el sábado al justificar la remoción de Castillo.

Tras su fracaso en instaurar el estado de excepción, Castillo fue detenido por su propia escolta mientras se dirigía a la embajada de México a solicitar asilo político y fue puesto el jueves en prisión preventiva por siete días. La fiscalía lo acusa de rebelión y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 10 y 20 años de prisión.

Tres días de negociaciones

Boluarte mantuvo tres días de negociaciones con líderes de las bancadas de partidos de derecha presentes en el Congreso, ante la defección de la izquierda a sumarse a las conversaciones.

La decisión de gobernar hasta el fin del mandato de Castillo, el 28 de julio de 2026, está en el origen de los nuevos problemas de Boluarte.

La demanda de nuevas elecciones se asocia con un abrumador rechazo al Congreso: según sondeos de noviembre, 86% de peruanos desaprueba al parlamento.

La aparente lentitud en la toma de decisiones de Boluarte destapó la olla de presión social, con marchas de regular magnitud y bloqueos de carreteras en demanda de nuevas elecciones y la liberación de Castillo.

Boluarte no descartó el viernes llamar a elecciones anticipadas en busca de una salida pacífica a la crisis política, e instó a la calma a la población.

Protestas y fútbol

Mientras tanto, la tarde del sábado la mirada estaba centrada en una marcha en Lima convocada por colectivos de estudiantes, trabajadores y partidos políticos de izquierda tras los partidos del Mundial Catar 2022.

En el resto del país, los bloqueos de carreteras continúan por tercer día en las zonas surandinas del país donde Castillo goza del mayor apoyo. Sin embargo, los manifestantes no han crecido en número.

En las regiones Ica y Arequipa continuaban bloqueados varios tramos de la Panamericana, la principal carretera que atraviesa el país de norte a sur, dejando decenas de buses y camiones de carga varados.

En Lima, miles de manifestantes que intentaron llegar a la sede del Congreso el jueves y viernes fueron duramente reprimidos. La policía utilizó gases lacrimógenos para disolver la movilización que dejó algunos detenidos.

“Dina Boluarte no nos representa porque ella está de usurpadora, no la hemos elegido a ella”, dijo a la AFP María Tolentino, un ama de casa que participaba en las marchas del viernes en Lima.

Los sucesos provocaron que la policía anunciara la suspensión de vacaciones y permisos de su personal hasta “nueva orden”.

Por su parte, la fiscalía continuó interrogando este sábado a los exministros de Castillo por el presunto delito de rebelión.

El exjefe de Gabinete de Castillo, Aníbal Vásquez, anunció su “paso a la clandestinidad” por haber sido denunciado también por rebelión.

En la base policial donde el expresidente está detenido por orden judicial, decenas de simpatizantes de Castillo realizaban una vigilia y olla común en solidaridad y reclaman su liberación.

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