El presidente de Armenia, Armen Sarkisián, dijo que ve “inevitable” la convocatoria de unas elecciones generales anticipadas para poner fin así a la crisis política derivada del acuerdo de alto el fuego en Nagorno Karabaj firmado por el primer ministro, Nikol Pashinián, con el líder de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el 9 de noviembre.
Tras concluir su ronda de consultas con formaciones políticas y organizaciones civiles, el presidente de Armenia ha señalado que considera “inevitable” convocar a las urnas para mantener al país alejado de conmociones políticas.
En los últimos días, he mantenido consultas políticas y decenas de reuniones con fuerzas parlamentarias y no parlamentarias, con varias ONG y con diferentes personas. He tenido conversaciones telefónicas con varias organizaciones de la diáspora. La absoluta mayoría de los participantes en las reuniones están de acuerdo en un tema: la dimisión del primer ministro o el final de su mandato de acuerdo con la Constitución y la convocatoria de elecciones anticipadas”, comentó Armen Sarkisián.
Sarkisián, que denunció que no fue consultado por el gobierno antes de la firma del acuerdo de alto el fuego con Azerbaiyán, ha incidido en que el único enfoque responsable pasa por que el gobierno y el partido que lo sustenta presenten en un breve plazo una hoja de ruta que incluya un calendario para iniciar importantes procesos constitucionales que hagan posible convocar elecciones legislativas anticipadas.
Mientras tanto, el poder se cedería a un gobierno de acuerdo nacional altamente cualificado”, dijo Armen Sarkisián.
El presidente abrió una ronda de consultas con todas las formaciones políticas después de que el primer ministro de Armenia firmara el 9 de noviembre un acuerdo de alto el fuego para Nagorno Karabaj con Rusia y Azerbaiyán que contempla la devolución de territorios azeríes que permanecían bajo control armenio desde el final de la última guerra en 1994.
El acuerdo ha sido rechazado por las formaciones políticas opositoras por considerarlo una capitulación ante Azerbaiyán y por el temor a que acabe poniendo en riesgo la región de Nagorno Karabaj, con mayoría de población armenia y controlada de facto por las autoridades armenias desde la última guerra.
El pacto firmado por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia establece un cese de hostilidades, el despliegue de mil 960 militares rusos como fuerzas de paz en la línea de separación en Nagorno Karabaj, el establecimiento de un centro de supervisión de la tregua controlado por observadores rusos y turcos y emplazado en suelo azerí y la devolución de territorios azeríes controlados desde 1994 por Armenia, incluida Shusha, la segunda localidad más importante de la región en disputa.