En un acto histórico, el presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió la propuesta de nueva Constitución que redactó la convención constitucional.
“Tenemos que sentirnos orgullosos que en el momento de crisis más profunda que ha vivido nuestra patria en décadas, los chilenos y chilenas optamos por más democracia y no por menos”, dijo Boric en el Congreso en Santiago.
Tras recibir el texto final, el mandatario chileno firmó un decreto que convoca al plebiscito en el que consultarán a más de 15 millones de electores si aprueban o rechazan esta nueva Carta Magna, la cual podrán conocer a través de una campaña oficial.
La votación será obligatoria el próximo 4 de septiembre.
“Los invito a que debatamos intensamente sobre los alcances del texto, mas no sobre falsedades, distorsiones o interpretaciones catastrofistas ajenas a la realidad“, comentó Boric.
La convención fue creada para redactar el texto constitucional como salida política para frenar las violentas protestas sociales que estallaron en octubre de 2019 contra la crisis que vivía el país.
En un acuerdo entre el entonces Gobierno de Sebastián Piñera y la mayoría de los partidos políticos -a excepción del Partido Comunista- se convocó a un primer referéndum que tuvo lugar en octubre 2020 para decidir sobre la pertinencia de redactar o no una nueva Constitución.
Luego, en mayo de 2021, se eligieron los integrantes de la Convención Constitucional, que se instaló el 4 de julio.
Gran parte de los convencionales de derecha, que fueron minoría, calificaron al proceso constitucional de “fracaso y oportunidad perdida”, por lo cual harán campaña para rechazar la reforma de la Constitución de 1980, escrita por un puñado de hombres a puerta cerrada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).