Ante la creciente ola de incendios en Colombia, el presidente Gustavo Petro anunció que pedirá ayuda internacional para combatir el fuego derivado de las altas temperaturas por la presencia del fenómeno de “El Niño”.
Expresó que todos los equipos de la Fuerza Aérea colombiana habilitados para apagar incendios, están activos en decenas de lugares del país.
Al encabezar en la región de Nariño una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, Petro dijo que la situación actual es preocupante, aunque la predicción que la crisis por calentamiento se extenderá a todo febrero y parte de marzo.
Por ello, informó su decisión de activar los protocolos de ayuda internacional para el agravamiento que se avecina, sin precisar qué países participarán en los operativos.
Centro de Colombia bajo “calamidad pública”
Más de una veintena de incendios forestales agobiaban ayer miércoles a Colombia, donde el gobierno declaró “calamidad pública” en dos regiones del centro del país por las conflagraciones asociadas al fenómeno de “El Niño”.
El fuego ha consumido unas 600 hectáreas de bosque en los departamentos de Cundinamarca -donde se encuentra la capital Bogotá- y Santander, según un comunicado de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo en Desastres (UNGRD), que declaró la emergencia en ambas regiones.
“La medida libera fondos para atender de manera rápida el impacto negativo sobre los recursos naturales del departamento”, dijo el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey.
Otros siete departamentos también han sido afectados por el fuego. “Actualmente hay 25 incendios forestales en el territorio nacional”, informó la UNGRD. Las autoridades investigan si fueron provocados por la acción humana.
Cubiertos bajo una neblina de humo, los transeúntes de Chapinero, uno de los barrios más comerciales de Bogotá, caminaban durante la noche usando mascarillas.
Con molestias en sus ojos y garganta, Marisol Santana se dijo “a la expectativa” de los anuncios oficiales.
“Está cayendo muchísima ceniza. A ver si, pues, logran apagar el incendio esta noche porque el viento está muy fuerte”, contó a la AFP, portando tapabocas como la mayoría de la gente que se ha visto en la zona.
También han sido golpeados ecosistemas vitales para el ciclo del agua ubicados en montañas altas, como el Páramo de Berlín, en Santander, donde parte de su tradicional vegetación de frailejones fue consumida por las llamas.
Colombia enfrenta en los últimos meses fuertes incendios forestales por el calor extremo y sequías derivadas de “El Niño”. Siete municipios del norte, el centro y el oriente del país registraron el miércoles temperaturas de hasta 39ºC.
La autoridad climática Ideam tiene bajo alarma por incendio a 883 de los mil 101 municipios colombianos, más de la mitad (586) en alerta roja.
Cerros orientales
En Bogotá, un voraz incendio arde desde el lunes en la cadena montañosa que limita la capital al este, conocida como Cerros Orientales.
“El día de hoy hemos tenido cinco incendios forestales”, informó la noche del miércoles el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien añadió que los bomberos han logrado controlar las llamas en un 80%.
Reporteros de la AFP observaron en horas de la noche grandes llamaradas en el cerro El Cable, vecino de la capital.
Más de 300 bomberos, militares y rescatistas trabajan en la contención de las llamas, apoyados con dos helicópteros equipados con sistemas de descarga de agua, una avioneta y drones térmicos. Cuatro personas han resultado heridas en las labores, aunque ninguna de gravedad.
Las autoridades han advertido de “un deterioro significativo” en la calidad del aire en la ciudad, de unos 8 millones de habitantes.
“Todo el humo de los cerros se está viniendo a este lado y lo afecta a uno. Queda uno como si se estuviera ahogando”, comentó Héctor Rafael Escudero, conductor de 62 años.
También animales silvestres, como coatíes, búhos y otros pájaros, han sido vistos resguardándose en zonas urbanas cercanas.
“Nuestro ecosistema fue afectado de forma severa, miles de animales fueron desplazados, otros murieron”, dice un reporte del gobierno capitalino.