El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, criticó el sábado la intención de Etiopía de iniciar la segunda fase del llenado de la gran represa del Nilo, durante la primera visita a Sudán desde el derrocamiento del expresidente Omar al Bashir en 2019.
Rechazamos la política que consiste en imponer un hecho cumplido y ampliar el control sobre el Nilo Azul a través de medidas unilaterales sin tener en cuenta los intereses de Sudán y Egipto”, afirmó en una declaración difundida por la televisión sudanesa.
El presidente egipcio habló tras entrevistarse con el jefe del Consejo Soberano de transición sudanés, el general Abdel Fatah al Burhan, y con el primer ministro Abdalá Hamdok.
Sudán, Egipto y Etiopía negocian desde hace una década sobre la gestión y el llenado de la Gran Presa del Renacimiento en el Nilo Azul.
El proyecto, lanzado en 2011, está destinado convertirse en la mayor instalación hidroeléctrica de África.
Egipto, que depende del Nilo en un 97% para su irrigación y su agua potable, considera la represa como una amenaza para su suministro de agua.
Sudán espera que le represa regule las inundaciones anuales, pero teme que sus propias represas sean dañadas si la segunda fase de llenado se inicia antes de lograr un acuerdo.
Etiopía, que anunció en julio haber llegado a su objetivo de llenado de la represa para el primer año, dijo que desea continuar el proceso, se logre o no un acuerdo.
Egipto y Sudán “convinieron relanzar las negociaciones con mediación que incluye a la Unión Africana, las Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos, para llegar a un acuerdo antes de la temporada de inundaciones”, precisó Sisi el sábado.
El Nilo, que tiene una longiutud de 6 mil kilómetros, es una fuente de suministro de agua y electricidad esencial para unos diez países de Africa del Este.