Esta tarde, en una llamada telefónica entre el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el Presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mostraron interés por desarrollar una estrecha relación en beneficio de ambos países.
“Aquí en Brasil ha sido una guerra, pero la democracia ha vencido. La mayoría de la gente pobre ha sido la que nos ha electo como presidente de la República. Estoy muy feliz porque ahora puedo encontrarlo a usted como presidente de la República de Brasil y profundizar la relación entre México y Brasil”, enfatizó el mandatario brasileño.
Lula da Silva mencionó que México y Brasil pueden trabajar juntos por la integración de América Latina. “Estoy seguro, presidente, de que vamos a lograr cuidar de las personas que pasan hambre, crear empleos de calidad para el pueblo”, agregó.
López Obrador respondió que existen condiciones necesarias para lograr que esos objetivos sean realidad en un futuro. Recordó que Lula prometió visitarlos antes de las elecciones de Brasil, pero no fue así, por lo que reiteró la invitación a territorio mexicano en el marco de la XIII Cumbre de la Alianza del Pacífico que se llevará en nuestro país y en la participará Chile, Perú, Colombia, entre otros países de la región.
“Me gustaría muchísimo que nos acompañarás un día. Mira, el día 23 de noviembre está aquí el presidente de Chile, Gabriel Boric. El 24, me gustaría que nos encontramos aquí en Ciudad de México. Si quieres quedarte más tiempo, esta es tu casa. Y si no, estás con nosotros ese día y puedes regresar al día siguiente. La gente va a estar muy contenta y nos dará oportunidad de conversar”, detalló López Obrador.
El presidente de Brasil aceptó la propuesta, pero mencionó que desconoce cómo estará su agenda debido a las manifestaciones por la derrota del expresidente Jair Bolsonaro, quien no ha aceptado los resultados de la votación del pasado 29 de octubre.
“No sé si va a reconocer su derrota o no. Estoy aguardando un poco, pero sería un enorme gusto para mí visitarlos, porque su presidencia es un éxito extraordinario en México y su experiencia puede ayudarme mucho a que logramos hacerlo mejor de lo que ya lo hemos hecho una vez. Voy a pensar entonces, presidente. Voy a ver mi agenda y prometo llamarle por teléfono, para poder conversar”, resaltó Lula da Silva.
En esta elección, de acuerdo con medios internacionales, el líder de la izquierda brasileña, Lula da Silva, obtuvo 50.9% de los apoyos, frente al 49.1% del presidente saliente, Jair Bolsonaro. Es considerada la diferencia más ajustada de la democracia brasileña moderna con una diferencia de 2 millones de votos de los 124 millones emitidos.
Hasta el momento, Bolsonaro no ha emitido mensaje desde que se conocieron los resultados, después de advertir durante campaña de un posible fraude electoral; mientras tanto, manifestantes bolsonaristas bloquearon decenas de carreteras en protesta por la derrota del expresidente al considerar que hubo un presunto “fraude”.
Frente a este panorama, López Obrador dijo que espera que Jair Bolsonaro acepte los resultados dada la legitimidad de la elección que hizo el pueblo brasileño. “Somos hermanos y nosotros entendemos. Sí, sería muy bueno que nos encontráramos”, enfatizó.
Lula da Silva reiteró que le gustaría aprender de la relación de López Obrador con el pueblo y que se encuentra ansioso por emprender acciones que edifiquen una relación entre ambos países. “Lula ama a México”, finalizó.
Tres veces presidente
El pasado 29 de octubre se dió a conocer que Luiz Inácio Lula da Silva ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 50.9% de los votos, frente al 49.1% que obtuvo Jair Bolsonaro.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) volverá a ocupar por tercera vez la presidencia.
En su primer pronunciamiento tras ganar las elecciones, el presidente electo se comprometió a “restablecer la paz” en un Brasil dividido.
“Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida, para que el país vuelva a vivir democráticamente”, afirmó Lula desde un hotel de São Paulo.
Lula gobernó entre 2003 y 2010. Aunque fue desde 1989, que se lanzó para competir por la presidencia y perdió en segunda vuelta con Fernando Collor de Mello. En 1994 y 1998 volvió a intentarlo, pero perdió en ambas ocasiones, y en primera vuelta, con Fernando Henrique Cardoso.
Fue hasta el año 2002 que ganó la elecciones. En 2006 ganó la reelección. En 2010 dejó la presidencia y fue sucedido por Dilma Rousseff, también del PT.
Con los resultados de las elecciones del pasado domingo, Lula logró tres nuevos hitos que nunca antes habían sucedido en la historia electoral del país: es el primer candidato que gana tres elecciones presidenciales, es el primero que derrota a un jefe de Estado que opta a la reelección y obtuvo una votación récord.
Será a partir del primero de enero de 2023 que el líder sindicalista ocupe la presidencia hasta 2027.
Bolsonaro se queda con el control legislativo
Sin embargo, tras los comicios del domingo, la mayoría de los gobiernos estatales quedaron en manos de candidatos y candidatas apoyadas por Bolsonaro, quienes gobernarán 13 de los 27 estados de Brasil, entre ellos São Paulo, mientras que los apoyados por el ahora presidente electo gobernarán sólo 10 regiones.
No obstante, Arthur Lira, presidente de la Cámara de Diputados y aliado de Bolsonaro, reconoció la victoria en las urnas de Lula da Silva.
Por otro lado, el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula gobernará en Bahía, Ceará, Piauí y Rio Grande do Norte, estados que conforman al empobrecido noreste, un tradicional bastión de la izquierda.
En el norte, la contienda también fue ajustada. Lula se impuso en los dos estados más grandes, Amazonas y Pará, por una escasa diferencia. Bolsonaro sacó una mayor ventaja en Roraima, Amapá y Acre.
En el sur y en el oeste, el Partido Liberal de Bolsonaro mantuvo una diferencia amplia, que osciló entre 55 y 70% de los votos, según el estado.