El colombiano Víctor Escobar se convirtió en la primera persona en el país andino con una enfermedad no terminal en morir por eutanasia regulada legalmente el viernes por la noche, confirmó su abogado Luis Giraldo.
Logramos la meta de que pacientes como yo, que no son terminales sino degenerativos, ganen esta batalla, una batalla que abre las puertas a los otros pacientes que vienen después de mí y que ahora mismo quieren una muerte digna”, dijo en un mensaje de video enviado a los medios por Giraldo.
El sábado, una segunda colombiana, una mujer con esclerosis lateral amiotrófica (ALA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, utilizó su derecho a la eutanasia.
Víctor Escobar sufría de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que disminuye en gran medida la calidad de vida, así como una serie de otras afecciones, dijo Giraldo a Reuters.
El procedimiento se llevó a cabo en una clínica de Cali, capital de la provincia del Valle del Cauca en Colombia.
No me estoy despidiendo, solo ‘nos vemos luego'”, dijo Escobar.
Escobar había luchado durante dos años por su derecho a la eutanasia frente a la oposición de médicos, clínicas y tribunales, a pesar de que el año pasado la Corte Constitucional reconoció que el procedimiento no debería estar disponible solo para enfermos terminales.
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El sábado, Martha Sepúlveda se sometió al procedimiento en la ciudad de Medellín al mediodía, dijo DescLAB -quien apoyó su caso- en un comunicado.
Sepúlveda, a quien se le había diagnosticado la enfermedad de Lou Gehrig en 2018, debía ser sometida al procedimiento el 10 de octubre del año pasado, pero éste se detuvo a la undécima hora.
La Corte Constitucional de Colombia eliminó las penas por eutanasia bajo ciertas circunstancias en 1997 y ordenó que el procedimiento se regulara en 2014.
La primera persona en Colombia con una enfermedad terminal que murió bajo esas reglas fue en 2015.
Hasta el 15 de octubre del año pasado, 178 personas con enfermedades terminales habían sido sometidas a eutanasia legalmente en Colombia desde 2015, según el grupo colombiano de defensa de los derechos legales DescLAB.