La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, cesó al ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, considerado el artífice de un polémico plan de reforma fiscal que puso en duda los mercados e incluso miembros del Partido Conservador.
Kwarteng es el segundo titular de Finanzas que menos tiempo estuvo en el cargo, ya que asumió el puesto el pasado 7 de septiembre.
En conferencia de prensa, la primera ministra conservadora, cuyo Gobierno parece estar al borde de la implosión, habló en un contexto especialmente tenso.
Puso sobre la mesa recortes fiscales por valor de 45 mil millones de libras que no convencieron ni al entorno financiero ni al político y que, en términos de divisas, puso a la libra contra las cuerdas.
Otras medidas del plan económico
Desde que se anunció el plan hace tres semanas, la libra ha alcanzado un mínimo histórico frente al dólar, el Banco de Inglaterra (BoE) ha intervenido para estabilizar el mercado de bonos del Gobierno y el apoyo del Partido Conservador se ha desplomado a mínimos históricos en las encuestas de opinión.
Los bonos del Gobierno de Reino Unido incrementaron su tasa de retorno y la libra cayó este viernes. La libra esterlina se depreció 1.2% llegando a 1.1189 dólares, lo que extendió las pérdidas anteriores.
Truss ya se vio obligada a retirar en cuestión de días la propuesta para rebajar de 45 a 40% el Impuesto Sobre la Renta para las grandes fortunas.
Ante esto, algunos piden ya la cabeza de la primera ministra y, según el periódico The Times, hay un plan en la sombra para sustituir a Truss por un tándem de líderes: los diputados Rishi Sunak y Penny Mordaunt, segundo y tercera en las últimas primarias conservadoras.
Asimismo, esta misma semana, la jefa de Gobierno descartó ante el Parlamento que tenga en mente adelantar las elecciones.
Según la prensa británica, algunos miembros de su propio partido ya están intentando destituirla, ante las desastrosas encuestas que auguran una aplastante derrota de los conservadores en unas próximas legislativas.
Estas no están previstas hasta enero de 2025 a más tardar, pero la tormenta política y económica provocada por las polémicas bajadas de impuestos decididas por Kwarteng y Truss parecen hacer imposible que la líder conservadora se mantenga en el poder hasta entonces.
Apoyo a Truss disminuye
Truss ha estado bajo una gran presión dentro de su gobernante Partido Conservador para cambiar de rumbo, ya que las encuestas muestran que el apoyo se ha derrumbado y algunos legisladores se preguntan si debería ser destituida del cargo solo un mes después de convertirse en primera ministra.
El Gobierno dijo en repetidas ocasiones que se apegaría a la mayoría de sus planes de reducción de impuestos y al mismo tiempo protegería el gasto público, pero los economistas y los críticos dicen que algo tiene que ceder.
Los legisladores conservadores se resisten a las reducciones del gasto público necesarias para financiar los recortes de impuestos, que beneficiaron desproporcionadamente a los ricos, y la perspectiva de aumentos de las tasas de interés que estaban haciendo que las tasas hipotecarias subieran bruscamente.
El jueves, el ministro de Relaciones Exteriores, James Cleverly, rehuyó confirmar o negar si el Gobierno mantendría su política de impuestos corporativos y dijo que solo era importante mantener la competitividad de las empresas.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Cleverly y si Truss volvería a comprometerse a no dar más vueltas en su paquete de reducción de impuestos, su portavoz dijo: “SÍ, la posición no ha cambiado”.
El Gobierno de Truss también ha anunciado una de las mayores intervenciones directas en la economía de un Gobierno británico. Más de 170 mil millones de euros (166 mil millones de dólares), en ayudas a los hogares, empresas, comercios y administraciones públicas para reducir a la mitad las facturas de gas y de electricidad que deberán pagar este invierno.
¿Quién podría sustituir a Kwasi Kwarteng?
De acuerdo con el diario El País, el sustituto de Kwasi Kwarteng, según ha confirmado la oficina de comunicación de Truss, será Jeremy Hunt, ex ministro de Sanidad y de Exteriores, rival de Boris Johnson en las elecciones primarias.
Hunt es una de las figuras que mejor representa el ala moderada y centrista del Partido Conservador.
“Su incorporación al Gobierno en un puesto que es el segundo más relevante, podría ser una claudicación de los propósitos más radicales y neoconservadores de la primer ministra”, señala el diario.