El Gobierno de los Estados Unidos aseguró que tomará medidas para preservar y fortalecer el programa de acción diferida para los jóvenes que hoy estudian o trabajan y que llegaron sin documentos en la infancia; es el programa DACA, que ampara a los llamados dreamers o soñadores, de la deportación.
El nuevo secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, consideró que el Senado debe aprobar la ley respectiva ya avalada en la Cámara de Representantes.
La legislación brinda un camino para otorgarles la ciudadanía a los dreamers.
La historia de los “soñadores” ha estado llena de avances y reveses en la última década, sin que se lograra nunca una solución en el legislativo para estos jóvenes, la mayoría de ellos latinoamericanos.
En 2012, el presidente demócrata Barack Obama les otorgó un estatuto de protección mediante una acción ejecutiva que estableció la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un decreto que les permitió estudiar, trabajar, conducir y los cobijó de la amenaza de las deportaciones.
Pero su sucesor republicano Donald Trump canceló este estatuto, dando lugar a una larga batalla judicial que terminó en la Corte Suprema, que se pronunció en 2020 contra la forma en la que fue anulado ese programa.
El decreto de Obama benefició a unos 700 mil jóvenes, pero actualmente para esta regularización calificarían millones de personas.
Estoy muy emocionada de que hoy la Cámara va a adoptar un paso importante para terminar con el velo de miedo y de incertidumbre que ha plagado las vidas de nuestros soñadores durante demasiado tiempo”, dijo a periodistas antes de la votación la congresista demócrata que patrocina la iniciativa, Lucille Roybal-Allard.
Esta ley contempla también dar una vía hacia la ciudadanía a los beneficiarios del Estatuto de Protección Temporal (TPS), un programa que ofrece protección a personas de países que sufren conflictos armados, desastres medioambientales como huracanes o terremotos o situaciones catastróficas como epidemias.