
Con bailes al ritmo de música pop y pancartas creativas, un centenar de personas se manifestaron frente a un concesionario de Tesla en el barrio de Georgetown, en Washington D.C.
La protesta, organizada por el Movimiento 50501, se enmarcó en el Día de los Presidentes y formó parte de una ola de movilizaciones contra el presidente Donald Trump y el magnate Elon Musk.
Los manifestantes, algunos disfrazados con vestimenta de la Revolución Americana, coreaban consignas como “¡No hay reyes en el Día de los Presidentes!” y “¡Elon Musk tiene que irse!”, aludiendo a la creciente influencia del empresario en el gobierno federal.
Las acciones se replicaron en diversas ciudades de Estados Unidos, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda, en rechazo a lo que califican como un abuso del poder por parte del Ejecutivo estadounidense.
Musk, figura clave del nuevo recorte federal
El detonante de las protestas es la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad externa al gobierno encabezada por Elon Musk, a quien Trump habría delegado facultades para ejecutar recortes presupuestales y despidos masivos en agencias federales.
Tan solo en los primeros dos meses de gestión, se han eliminado más de 20 mil puestos federales, además de congelarse millonarios fondos para programas sociales y ayuda exterior.
En ciudades como Boston, cerca de mil personas marcharon en la nieve desde el Capitolio estatal hasta el Ayuntamiento con carteles que decían “Esto es un golpe” y “Los patriotas enfrentan a Trump”. Uno de los más llamativos mostraba al Tío Sam exigiendo: “Quiero que te resistas”.
Voces ciudadanas frente a la plutocracia
Emily Manning, ingeniera de 55 años, asistió a la protesta en Boston con sus hijos adolescentes.
“Los valores estadounidenses no son los valores de una plutocracia ni de unos pocos ricos. Pensé que era importante estar aquí hoy”, expresó.
Las manifestaciones también se realizaron en ciudades como Orlando, Seattle y Washington D.C., a pesar de las temperaturas bajo cero provocadas por un vórtice polar. Algunas pancartas resumían el sentir general: “Deporten a Musk, destronen a Trump”.
Los organizadores acusan al gobierno de promover acciones antidemocráticas e ilegales, impulsadas por un grupo de élite con poder económico y político.