Miles de manifestantes en todo Estados Unidos salieron a las calles este sábado para expresar su rechazo al gobierno del presidente Donald Trump, en lo que consideran una grave amenaza a los valores democráticos del país.
Las movilizaciones ocurrieron en ciudades grandes y pequeñas, desde Manhattan hasta San Francisco, y coincidieron con la conmemoración del inicio de la Guerra Revolucionaria Americana.
En Ocean Beach, San Francisco, los inconformes formaron un cartel humano que decía “Impeach & Remove” (“Juicio político y destitución”), mientras que en Boston, manifestantes protestaron durante la recreación histórica de las batallas de Lexington y Concord, calificando el momento como “peligroso para la libertad”.
“Este es un momento muy peligroso en Estados Unidos”, expresó Thomas Bassford, un jubilado de 80 años que asistió al evento con su familia. “A veces hay que luchar por la libertad”, agregó.
Críticas por deportaciones, recortes y la Ley de Enemigos Extranjeros
Los manifestantes denunciaron violaciones a derechos civiles por parte del gobierno de Trump, como deportaciones masivas, despidos de trabajadores del gobierno, y el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la expulsión de migrantes venezolanos, supuestamente vinculados a organizaciones criminales.
En Washington D.C., decenas se congregaron frente a la Casa Blanca. Entre ellos, Bob Fasick, de 76 años, expresó su preocupación por los recortes a la Seguridad Social y programas de salud pública: “No puedo quedarme quieto sabiendo que el mundo que dejamos no será habitable para nuestros hijos”.
En Columbia, Carolina del Sur, cientos protestaron con pancartas como “Salva SSA” y “Lucha ferozmente, Harvard”, mientras que en Manhattan, los cánticos “Sin miedo, sin odio, sin ICE en nuestro estado” resonaban frente a la Torre Trump.
Activistas como Marshall Green y Melinda Charles advirtieron sobre la creciente “extralimitación ejecutiva” del mandatario. Green señaló que la deportación sin debido proceso “viola la Constitución”, mientras Charles alertó sobre la erosión del equilibrio de poderes: “Se supone que debemos tener tres ramas de gobierno iguales”.