El grupo opositor Archipiélago denunció este martes que la “militarización extrema de las calles” y el bloqueo de más de 100 activistas en Cuba impidió la marcha prevista para este martes, por lo que extenderán hasta el 27 de noviembre las acciones de protesta.
El Gobierno respondió con una militarización extrema de las calles, más de 100 activistas sitiados. Hay detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, actos de repudio, violencia, amenazas, coacción y discursos de odio”, declaró Archipiélago, el grupo de debate político que organizó la frustrada manifestación.
El grupo convocó a la marcha por la liberación de los presos políticos, por los derechos ciudadanos y la democracia.
El recrudecimiento de la represión contra la ciudadanía y los manifestantes pacíficos no es ni será aceptada”, señala la declaración.
Como parte de las acciones, Archipiélago pidió a sus seguidores vestir de blanco y usar rosas blancas como emblemas y hacer videos individuales.
Opositores detenidos
El lunes, fueron detenidos el opositor de línea moderada Manuel Cuesta Morua, la dirigente del movimiento disidente Damas de Blanco, Berta Soler, y su marido, el expreso político Ángel Moya.
Asimismo, detuvieron a la historiadora Carolina Barrero y Guillermo Fariñas.
Yunior García
Mientras tanto, la casa del fundador de Archipiélago, Yunior García, siguió el lunes custodiada por la policía, luego de ser impedido el domingo de hacer una marcha en solitario.
Hasta este martes, no hay mensajes suyos en redes sociales, ni la prensa había podido contactarlo.
¿Por qué se extienden las protestas?
El 27 de noviembre se cumple el primer aniversario del plantón de más de 300 jóvenes artistas frente al Ministerio de Cultura cubano, reclamando libertad de expresión.
El grupo sigue exigiendo que se liberen a todos los presos políticos, libertad de expresión y derechos de reunión.
También cese de los actos de repudio y de todo tipo de violencia por motivos políticos.
La convocatoria surgió después de las históricas manifestaciones que estallaron de manera espontánea el 11 de julio al grito de “libertad” y “tenemos hambre”.
Las protestas dejaron al menos un muerto, decenas de heridos y mil 270 detenidos, de los cuales, 658 siguen en la cárcel.