Por primera vez en la historia de Chile, los pueblos originarios participarán en la redacción de una nueva Constitución.
Representan a casi el 13% de los 19 millones de habitantes, y en el congreso, contarán con 17 de los 155 escaños.
Las 17 etnias originarias tienen claros los temas para influir en la constitución que sustituirá a la promulgada por Augusto Pinochet, entre los que destacan derechos sobre sus tierras y participación en las decisiones políticas.
Los pueblos originarios y en particular el pueblo mapuche podamos ejercer nuestra autonomía y nuestra autodeterminación, nuestra libre determinación en cada uno de nuestros territorios, esos son derechos políticos que deben quedar consagrados con bastante claridad dentro de esta nueva constitución política plurinacional”, Ana Llao, candidata constituyente Mapuche.
Este fin de semana será la elección de la Asamblea Constituyente, a la que se han postulado en total mil 350 candidatos de diversas corrientes ideológicas y sectores sociales.
Entre los pueblos originarios, el Mapuche es el más numeroso y tendrá siete asientos, seguido del Aymara, con dos, y uno para cada uno de los pueblos Diaguita, Quechua, Atacameño, Colla, Yagán, Kawésqar, Chango y Rapa Nui.
Nosotros planteamos derecho a la educación propia, derecho a la tierra y al territorio, derecho al agua, el reconocimiento constitucional de partidos, cierto, pero que vincule también territorialidad”, Benito Cumilaf, candidato Mapuche.
La mayoría ocupa tierras del sur que concentran más del 90% de la industria maderera, con grandes reservas de agua dulce, rica en recursos naturales y un dinámico sector agrícola. Pero esa riqueza pertenece a familias de la reducida élite económica chilena.
Chile es como el único país que tiene privatizada el agua, por lo tanto, el agua tiene que ser un bien común, un bien social para todos, para mapuches y no mapuches”, puntualizó Llao.