El presidente ruso, Vladimir Putin, comparó la actual incursión ucraniana en la región rusa de Kursk con una sangrienta toma de rehenes en una escuela de Beslán, en el Cáucaso, al cumplirse dos décadas de aquella tragedia.
“Así como luchamos contra los terroristas, hoy debemos luchar contra quienes cometen crímenes en la región de Kursk, en el Donbás, en la Nueva Rusia”, declaró Putin.
El líder ruso se pronunció sobre las incursiones ucranianas en la provincia de Kursk, luego de rendir un homenaje a las víctimas de los hechos violentos en Beslán en 2004, una pequeña ciudad de la república rusa de Osetia del Norte.
¿Qué pasó en la provincia de Beslán en 2004?
El 1 de septiembre de 2004, un comando que reclamaba la retirada de las tropas rusas de Chechenia asaltó el centro educativo, tomando como rehenes a más de mil personas.
En este hecho perdieron la vida 332 personas, entre ellos 186 niños.
En busca de la “Nueva Rusia”
Donbás es una región del este de Ucrania, controlada en gran parte por tropas rusas.
El término “Nueva Rusia” se refiere a un proyecto de crear un territorio ruso en el sur y el este de Ucrania, donde las tropas rusas concentran la ofensiva de la intervención militar lanzada en febrero de 2022.
Rusia se repone a un atentado terrorista
El 22 de marzo de este año, se registró en ese país el peor atentado cometido desde Beslán en 2004, cuando hombres armados atacaron la sala de conciertos Crocus City Hall, en la periferia de Moscú, matando a 145 personas e hiriendo a centenares.
Más de 20 personas fueron detenidas por su presunta implicación en ese ataque, todas originarias de la exrepública soviética de Tayikistán, vecina de Afganistán.
La matanza fue revindicada por la organización yihadista Estado islámico (EI), pero las autoridades rusas atribuyen su orquestación a Ucrania, que a su vez niega tajantemente cualquier implicación.
Rusia descarta cualquier negociación sobre la guerra con Ucrania