El presidente ruso,
Vladimir Putin, y su homólogo kazajo,
Kassym Jomart Tokayev, mantuvieron una “larga” conversación telefónica sobre la situación en Kazajstán tras los
disturbios sin precedentes en el país de Asia central, informó el sábado el Kremlin. “Los presidentes intercambiaron opiniones sobre las medidas para restaurar el orden en Kazajstán”, dijo el Kremlin en un comunicado, añadiendo que los mandatarios acordaron seguir en contacto “permanente”. El presidente Kassym Jomart Tokayev rechazó el viernes cualquier negociación con los manifestantes y autorizó a las fuerzas de seguridad a disparar “sin aviso previo” para poner fin a las protestas que sacuden el país. El mayor país de Asia central ha sido escenario de protestas que estallaron el domingo en las provincias, tras una
subida del precio del gas, y se extendió a otras ciudades, y sobre todo a Almaty, la capital económica, donde las manifestaciones se convirtieron en violentos y caóticos disturbios.
Expresidente pide apoyar al Gobierno
El expresidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, instó el sábado a la población a apoyar al gobierno para hacer frente a la crisis que vive el país, declaró el sábado su portavoz. Nazarbáyev llamó a “todos los ciudadanos a unirse en torno al presidente de Kazajstán para permitirle superar esta crisis y garantizar la integridad del país”, informó en Twitter su portavoz, Aidos Ukibay. El vocero indicó además que el exmandatario está en “contacto directo” con su sucesor, Kassym Jomart Tokayev, a quien
eligió a dedo tras dejar el poder en 2019 después de varias décadas al frente de este país de Asia central. Nazarbáyev también efectuó un llamado a “no difundir informaciones falsas y especulativas”, en referencia a reportes de que el exmandatario habría huido del país. El exgobernante de 81 años no ha efectuado ninguna aparición pública desde el inicio de la ola de protestas por una subida del precio del gas que derivaron en violentos disturbios con decenas de muertos esta semana. En las protestas mucha de la indignación de los manifestantes está dirigida contra este exmandatario, que todavía mantiene mucha influencia.
