Este miércoles 21 de diciembre, el presidente ruso Vladimir Putin fijará los objetivos de su ejército en 2023 en un encuentro con altos mandos militares, anunció hoy el Kremlin, en el noveno mes de ofensiva en Ucrania.
“Vladimir Putin celebrará una reunión ampliada del ministerio ruso de Defensa (…) Se resumirán los resultados de las actividades de las fuerzas armadas rusas en 2022, y se definirán las tareas para el año próximo”, indicó el Kremlin en un comunicado.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, participará en la reunión “para dar cuenta del desarrollo de la operación militar especial” en Ucrania y de las entregas de armamento a las fuerzas armadas, añadió el Kremlin.
Unos 15 mil responsables del Ejército ruso participarán en esta reunión por videoconferencia, según la presidencia.
Putin admitió este martes 20 de diciembre que la situación es “extremadamente difícil” en las cuatro regiones del sur y el este de Ucrania de las que Moscú reclama la anexión (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia), pese a no controlarlas por completo.
“La situación en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en las regiones de Jersón y Zaporiyia es extremadamente difícil”, dijo Putin a los servicios de seguridad rusos.
Rusia, que lanzó su ofensiva en Ucrania en febrero, ha sufrido en los últimos meses una serie de reveses militares que la obligaron a retirarse de la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, y de la ciudad de Jersón, en el sur.
El dirigente del Kremlin se dirigió en especial a aquellos agentes de seguridad que viven en “las nuevas regiones de Rusia”.
“La gente que vive allí, los ciudadanos de Rusia, dependen de vosotros, de vuestra protección”, les dijo.
Putin también dijo que necesitaba “la máxima compostura y concentración de fuerzas” en las operaciones de contrainteligencia de Rusia.
“Es necesario suprimir estrictamente las acciones de los servicios de inteligencia extranjeros, identificar rápidamente a los traidores, espías y saboteadores”, añadió.
En septiembre, Putin anunció la anexión de cuatro territorios ocupados del sur y el este de Ucrania después de que las autoridades colocadas por Moscú organizaran referéndums, definidos como una farsa por Kiev y sus aliados occidentales.
Pero las tropas rusas no controlan por completo ninguna de estas regiones y el mes pasado fueron expulsadas de la capital regional de Jersón, de mismo nombre, después de una contraofensiva ucraniana.
Tras varios reveses en el frente, Moscú cambió su estrategia y centra sus esfuerzos en una campaña aérea contra instalaciones militares y energéticas de Ucrania.