A diferencia de Ismael Zambada García, las autoridades de Estados Unidos han pactado con diversas personas vinculadas al narcotráfico, las cuales han alcanzado beneficios como evitar ir a juicio o reducir su condena.
Uno de ellos es Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, quien el mes pasado se declaró culpable de múltiples cargos de tráfico de drogas, así como crimen organizado y lavado de dinero ante una Corte Federal en Chicago.
Otro caso es el de Joaquín Guzmán López, también hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, quien se entregó voluntariamente ante las autoridades de Estados Unidos en 2024, y quien estaría cerrando un acuerdo de culpabilidad antes de que concluya el año.

Quien también ya inició negociaciones con las autoridades norteamericanas para declararse culpable es Erick Valencia Salazar, uno de los líderes fundadores del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
José González Valencia, uno de los líderes de Los Cuinis, quien fue sentenciado a 30 años de prisión, es otro de los capos que ya se han declarado culpables sin ir a juicio.
De igual forma, Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín Guzmán Loera, se declaró culpable de lavado de dinero y tráfico de drogas en 2021, lo que le valió una pena reducida de 36 meses de prisión, seguida de cuatro años de libertad supervisada.
A estos casos se suma Jessica Oseguera González, hija de Nemesio Oseguera, líder del CJNG, quien en 2021 se declaró culpable de lavado de dinero del narcotráfico. Fue condenada a 30 meses de prisión.