¿Qué es la COP?
La Conferencia de las Partes o COP es el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). En ella, los jefes de Estado y de Gobierno, o en su nombre los ministros, toman decisiones para intentar mitigar los efectos de la crisis climática derivados de la acción humana.
Las partes son los estados miembros de la convención. Además de las partes, en estas conferencias anuales pueden participar como observadores los representantes de empresas, organizaciones internacionales, grupos de interés o asociaciones. Las COP suelen convocar a miles de activistas que piden en las calles y a través de numerosos actos reivindicativos medidas más contundentes para proteger el clima.
La primera reunión tuvo lugar en Berlín en el año 1995. Desde entonces, se ha convocado anualmente en distintas ciudades de Europa, América, África y Asia. Bonn ha acogido varias cumbres y múltiples reuniones sobre crisis climática por ser la sede de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
La cifra que acompaña a las siglas COP consigna el número de reunión.
¿Qué es la COP27?
Es la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP 27), (Conferencia de las Partes de la CMNUCC) es la 27ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se lleva a cabo del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm el-Sheij, Egipto.
La Convención tiene una composición casi universal (198 Partes) y es el tratado matriz del Acuerdo de París de 2015.
La secretaría se estableció en 1992 cuando los países adoptaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Con la posterior aprobación del Protocolo de Kioto en 1997 y del Acuerdo de París en 2015, las Partes en estos tres acuerdos han reafirmado progresivamente el papel de la secretaría como la entidad de las Naciones Unidas encargada de apoyar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático.
Desde 1995, la secretaría tiene su sede en Bonn, Alemania.
¿Qué es la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático?
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Hoy en día, tiene una membresía casi universal. Los 198 países que han ratificado la Convención se denominan Partes en la Convención.
La CMNUCC es una “Convención de Río”, una de las dos abiertas a la firma en la “Cumbre de la Tierra de Río” en 1992. Las otras dos convenciones que salieron de Río son el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica y la Convención de Lucha contra la Desertificación.
Los tres están intrínsecamente vinculados. En este contexto se creó el Grupo de Enlace Mixto para impulsar la cooperación entre las tres Convenciones, con el objetivo último de desarrollar sinergias en sus actividades sobre cuestiones de interés mutuo. Ahora también incorpora la Convención de Ramsar sobre los Humedales.
El objetivo de la Convención es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero “a un nivel que impida interferencias antropógenas (inducidas por el hombre) peligrosas en el sistema climático”.
Establece que “ese nivel debería alcanzarse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible“.
La Convención reconoce la vulnerabilidad de todos los países a los efectos del cambio climático y pide que se hagan esfuerzos especiales para mitigar las consecuencias, especialmente en los países en desarrollo que carecen de recursos para hacerlo por sí mismos.
¿Cuál es el Acuerdo de París?
El Acuerdo de París (en inglés: Paris Agreement; en francés: Accord de Paris) es un acuerdo dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El acuerdo busca mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2 °C por encima de los niveles pre-industriales, y perseguir esfuerzos para limitar el aumento a 1.5 °C, reconociendo que esto reduciría significativamente los riesgos y efectos del cambio climático.
También propone aumentar la habilidad de las partes del acuerdo para establecer medidas de mitigación, adaptación y resiliencia al cambio climático, y generar flujos financieros para lograr la reducción de emisiones y el desarrollo resistente a los efectos del cambio climático.
La aplicabilidad del Acuerdo comenzó en 2020, tras la finalización de la vigencia del Protocolo de Kioto. El acuerdo fue negociado durante la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21) por los 195 países miembros, adoptado el 12 de diciembre de 2015 y abierto para firma el 22 de abril de 2016 para celebrar el Día de la Tierra.
Hasta el 3 de noviembre de 2016, este instrumento internacional había sido firmado por 97 partes, lo cual comprende 96 países firmantes individualmente y la Unión Europea, la cual ratificó el acuerdo el 5 de octubre de 2016. De esta manera, se cumplió la condición para la entrada en vigor del acuerdo (Artículo 21,1) al ser ratificado por más de 55 partes, que suman más de 55 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El 1 de junio de 2017, el presidente Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos de este acuerdo, dadas sus promesas de campaña en pro de los intereses económicos de la nación. Los países latinoamericanos que más se habían involucrado en la consecución de los objetivos fijados en el acuerdo expresaron su preocupación por la reducción de transferencia de tecnología y financiación internacional que supondría la retirada de Estados Unidos para su proceso de transición energética.
El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su primer día en el cargo, firmó órdenes ejecutivas en la que se reincorpora al Acuerdo Climático de París, que se hizo oficial el 19 de febrero de 2021.
¿Cuál es el enfoque de este año en Egipto?
La 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 se lleva a cabo del 6 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm el-Sheij, Egipto, con un acuerdo para discutir la compensación económica a países vulnerables.
Este encuentro supone un punto de inflexión para frenar el cambio climático luego de que la COP26 certificara que el mundo se encuentra ante una década crítica.
La desierta ciudad de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, acoge la cumbre climática bajo el lema “Juntos por la implementación”. Un mensaje que urge a la necesidad de pasar de las promesas y anuncios a las acciones concretas, en momentos en que el cambio climático se hace más evidente.
La compensación financiera para algunos es considerada un asunto controversial y para otros una deuda pendiente, ya que son las naciones más industrializadas las que más aceleran el calentamiento del planeta, cuyas consecuencias son de impacto global. Los altos costos ambientales y económicos también los asumen los países pobres, en muchos casos los menos contaminantes.
La cumbre climática de la ONU este año se desarrolla en momentos en que el planeta también enfrenta grandes desafíos como la guerra de Rusia en Ucrania, la inflación, la crisis energética y el desabastecimiento alimenticos. Enormes desafíos frente a los que los líderes tendrán que mediar, especialmente para lograr una transición energética sin causar mayor descalabro a la economía global.
Pérdidas y daños en las discusiones climáticas de la COP27
Desde 2009, las naciones ricas del mundo han prometido gastar 100 mil millones de dólares en ayuda climática para las naciones pobres, y la mayor parte se destinará a ayudarlos a dejar el carbón, el petróleo y el gas natural y construir sistemas de energía más ecológicos. Los funcionarios ahora quieren que la mitad de eso se destine a la construcción de sistemas para ayudar a adaptarse a futuros desastres climáticos.
Ninguno de los compromisos financieros se ha cumplido todavía, pero ninguno aborda el problema de pagar los desastres climáticos actuales y pasados, como las olas de calor en la India, las inundaciones en Pakistán y las sequías en África.
Con menos del 1% de las emisiones globales, Pakistán ciertamente no es parte del problema del cambio climático. En India, el calor récord causó muertes y arruinó cultivos. En el condado semiárido de Makueni en Kenia, donde una devastadora sequía se ha extendido por más de tres años.
Las pérdidas y los daños son inevitables y están desigualmente distribuidos, las naciones más pobres, los ancianos, los pobres y los vulnerables son los más afectados.