Nació en Pekín, el 15 de junio de 1953, es un político e ingeniero químico chino de 69 años. Durante la última década, ha desempeñado los cargos de secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), presidente de la Comisión Militar Central y presidente de la República Popular China.
Es hijo de Xi Zhongxun, ex viceprimer ministro de China, uno de los fundadores de la guerrilla comunista que operó en el norte de China contra el Kuomintang, además de prominente miembro del Partido Comunista durante la época de Mao Zedong. Con apenas 15 años de edad, durante la Revolución Cultural, Xi tuvo que salir de Pekín rumbo a la aldea Liangjiahe en la parte árida de la provincia noroccidental de Shaanxi. Pasaría siete años en el campo, trabajando y viviendo junto a los campesinos.
Después estudiaría Ingeniería Química en la Universidad Tsinghua, en Pekín, donde también obtuvo el doctorado en teoría marxista y en educación ideológica y política en la Escuela de Humanidades y Ciencias Sociales.
En el plano personal, Xi se divorció de su primera mujer para casarse en 1987 con la popular soprano Peng Liyuan, entonces más conocida que él.
Carrera política
En enero de 1974 se unió al Partido Comunista de China, con un cargo en la provincia de Hebei, ubicada al norte y la cual rodea a la capital. En 1999 fue nombrado gobernador de la provincia de Fujian.
En octubre de 2007, fue nombrado miembro (el sexto, según el protocolo), del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, un órgano de siete miembros selectos que detentan un alto nivel de influencia y liderazgo al interior del partido.
Desde entonces hasta noviembre de 2012 también se desempeñó como miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de China y presidente de la Escuela Central del Partido, dos cargos de particular renombre.
El 11 de febrero de 2008 fue nombrado encargado de los Juegos Olímpicos de Pekín, confirmando entonces, de manera extraoficial, que Xi pronto sería nombrado vicepresidente. En este sentido, en marzo de 2008 fue elegido vicepresidente de la República Popular China, en la XI Asamblea Popular Nacional de China, al mismo tiempo que Hu Jintao fue reelecto presidente. En octubre de 2010, Xi fue nombrado vicepresidente de la Comisión Militar Central, de esta manera pasó a ocupar puestos destacados en el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Partido Comunista de China y el Gobierno.
Secretario general del PCCh y presidente de China
El 15 de noviembre de 2012, tras la confirmación del Comité Central del Partido Comunista de China, Xi fue nombrado Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de China, el máximo puesto al interior del Partido Comunista Chino. Al tomar dicho encargo, declaró que sus principales metas serían fortalecer la nación, elevar el nivel de vida de la población y acabar con la corrupción en los distintos niveles gubernamentales. Como se esperaba, el 14 de marzo de 2013, tras la confirmación de la Asamblea Popular Nacional de China, Xi asumió la presidencia de la República Popular China. Cabe destacar que, desde 1993, quienes detentan el cargo de Secretario General del Partido también ocupan, de manera concurrente, la presidencia del Estado.
La filosofía política de Xi forma parte de la Constitución del Partido Comunista de China desde 2018, a través de una enmienda aprobada por el Congreso Nacional Popular, bajo el nombre de “pensamiento de Xi Jinping”, poniendo dichos preceptos en un nivel de importancia similar al pensamiento de Mao Zedong y Deng Xiaoping.
Programa económico: crecimiento y distribución del ingreso
Bajo la presidencia de Xi, China ha consolidado su posición como la segunda economía más grande del mundo. En la última década, la participación del PIB de China en la economía global creció del 11.3 al 18.5%. En promedio, la economía china contribuyó con más del 30% del crecimiento económico mundial en los últimos años. Fue la primera gran economía en registrar crecimiento después de que la pandemia de COVID-19 causara estragos en todo el mundo.
Asimismo, en la última década, del ingreso del pueblo chino aumentó establemente. En 2021, el ingreso disponible per cápita de los chinos alcanzó 35.12 yuanes, un incremento de casi un 80% respecto a 2012. La tasa de la brecha entre el ingreso urbano y rural se redujo a 2.5:1.
En 2013, Xi inició una campaña de “alivio focalizado de la pobreza” y elaboró planes para su implementación. En total, más de 255,000 equipos de trabajo y más de tres millones de cuadros fueron enviados al campo para ayudar a los aldeanos a erradicar la pobreza casa por casa.
Impulso a la economía verde
En 2015, China, donde la contaminación atmosférica causa varios cientos de miles de muertes cada año, decide iniciar una guerra contra la contaminación. La inversión en tecnologías verdes, como las turbinas eólicas y los paneles fotovoltaicos, recibe un fuerte impulso y el sector se desarrolla de forma masiva. De hecho, el país se ha comprometido a plantar el bosque artificial más grande del mundo, llamado la Gran Muralla Verde, para el año 2050.
Como resultado, las concentraciones medias de partículas finas en las ciudades chinas disminuyeron un 12% entre 2017 y 2018, pero siguen estando muy afectadas (Pekín es en 2019 la ciudad más contaminada del mundo). El país anuncia que a partir del 1 de enero de 2018 no aceptará más residuos plásticos procedentes del extranjero, negándose así a ser el “cubo de basura del mundo”. Las importaciones de plástico cayeron de 600,000 toneladas por mes en 2016 a 30,000 toneladas por mes en 2018, según un informe de Greenpeace.
Administración del poder político
A lo largo de su presidencia, el presidente Xi Jinping ha emprendido una amplia campaña anticorrupción la cual ha sido considerada, por observadores del mundo occidental, como la mayor “purga” de oponentes desde los tiempos de Mao. Entre los funcionarios corruptos removidos durante la última década se incluyen figuras destacadas como como Zhou Yongkang, Bo Xilai y Ling Jihua, así como varios altos funcionarios de departamentos del Gobierno central, empresas estatales y provincias. Su política anticorrupción lo ha hecho muy popular en China.
En la última década, la legislatura nacional de China adoptó 70 leyes y revisó otras 238. Muchas de las legislaciones son innovadoras, incluyendo el Código Civil, adoptado en 2020, y la Ley de Inversión Extranjera, adoptada en 2019, que es la ley básica que rige la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país y promueve la liberalización y facilitación de alto nivel de la inversión extranjera.
El día 11 de marzo de 2018 el Comité Central del Partido Comunista de China votó a favor de la reforma de la Constitución que permitirá a Xi Jinping presentarse indefinidamente a la reelección, acabando con el límite de dos mandatos que se encontraba en vigor.