Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, fue policía municipal de Torreón, Coahuila, y después se involucró con los Zetas y el Cártel del Golfo. En este lugar se hizo lugarteniente de los capos Arturo y Alfredo Beltrán Leyva.
En Nueva York, Estados Unidos, inició la audiencia de apertura del juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en México, imputado por narcotráfico. Para muchos, es el juicio del siglo.
Además, un testigo protegido por la entonces PGR narró que “El Grande” recibía avisos con anticipación sobre los operativos que llevaría a cabo la policía federal, comandada por Genero García Luna y que, además, se reunía con fiscales con quienes negociaba millonarios sobornos.
Tras el rompimiento de “El Chapo” Guzmán y Alfredo Beltrán Leyva, “El Grande” fue detenido en Puebla, en septiembre de 2010, y posteriormente se convirtió en testigo protegido de la PGR.
En mayo de 2012, ante de que concluyera el sexenio de Felipe Calderón, Villareal fue extraditado a Estados Unidos, para ser juzgado por asociación delictuosa, lavado de dinero y narcotráfico. Además, fungió como escolta de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, y a la muerte de éste trabajó en el Cártel de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Sin embargo, en 2008, Arturo se separó de esta organización criminal, al considerar que “El Chapo” había entregado a su hermano Alfredo, al gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, a cambio de protección.
Es entonces cuando fundó junto con sus hermanos el Cártel de los Beltrán Leyva, organización criminal que se asoció con Los Zetas para disputar plazas del narcotráfico a los sinaloenses. En diciembre de 2009, Arturo fue abatido por la Marina en Cuernavaca, Morelos.
Testigo señala a García Luna de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa
Este 23 de enero, en Nueva York, Estados Unidos, inició la audiencia de apertura del juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en México, imputado por narcotráfico. Para muchos, es el juicio del siglo.
Los fiscales lo acusan de traicionar a México y a Estados Unidos, mientras el primer testigo detalló el modus operandi de quien debió combatir al crimen organizado en México.
Se trata de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, quien señaló a García Luna de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa.
“Lo vi en varias reuniones porque a él se le encargaba entregar los sobornos. Con la ayuda del Gobierno, el Cártel de Sinaloa creció en territorio, en la cantidad de droga que movíamos y en eliminar a nuestros enemigos”, afirmó.
Los fiscales de Estados Unidos señalaron que, quien fuera mano derecha del presidente Felipe Calderón, habría desempeñado dos trabajos al mismo tiempo y con ello “traicionó a México y a Estados Unidos”.