La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ubicó al narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero en primer lugar de los fugitivos más buscados en ese país.
Ofrece una recompensa de 20 millones de dólares para dar con su paradero.
Caro Quintero es buscado por el secuestro y asesinato del agente federal Enrique Camarena, en 1985; así como por posesión, para distribuir marihuana y cocaína, y por pertenecer a una organización criminal.
El segundo en la lista es Ismael Zambada, líder del cártel de Sinaloa, buscado por tráfico de cocaína y marihuana, lavado de dinero, poseer armas de fuego y actividades de crimen organizado.
Por delitos similares la DEA busca a Nemesio Oseguera Cervantes, líder del cártel Jalisco Nueva Generación.
Jesús Alfredo Guzmán, hijo de “el chapo” e integrante del cártel de Sinaloa, aparece también en la lista.