En Cuba, una reforma económica que quintuplicó el salario mínimo al equivalente a 87 dólares mensuales, está reactivando el empleo estatal y el consumo.
Profesionistas que renunciaron a sus plazas públicas ante el floreciente sector privado, regresan ahora en busca de las plazas reabiertas por el gobierno de la isla.
Me voy muy contento porque gracias a Dios está la oferta que vine a buscar. Yo estaba sentadito en el banco, orando, como diciendo: habrá de Cultura Física, de cosas de profesor y mira, me encontré con eso”, comentó Carlos Manuel Pérez, exprofesor de boxeo.
Este año entró en vigor el nuevo salario, justo cuando más de 250 mil cubanos perdieron su empleo en empresas privadas por la pandemia.
La estrategia oficial para estimular la incorporación al trabajo, comienza a dar resultados; 127 mil personas solicitaron un empleo en agencias estatales durante enero y febrero y 60% de ellos lo obtuvieron.
Es muy positivo que en esta etapa se estén dirigiendo a las Direcciones Municipales semanalmente más de 4 mil personas. Eso lo vemos como una tendencia que nos es muy grata”, dijo Jesús Otamendiz, viceministro del Trabajo.
Además del impacto de la pandemia en los empleos privados, el incremento de precios, la pérdida de subsidios y gratuidades del estado, alientan las solicitudes para trabajar en el sector público.
La idea es trabajar, no importa si es técnico, si es licenciado; es el interés de poder producir y aportar al país”, indicó Aneley Comier, licenciada en inglés.