Luego del atentado fallido contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado fin de semana, el problema de la venta libre e indiscriminada de armas volvió a salir a luz.
El tirador de 20 años de edad, Thomas Mathew, utilizó un rifle semiautomático AR-15 de fácil acceso entre la población norteamericana y que se ha utilizado en los últimos tiroteos.
En lo que va del año, el sitio de internet “Archivo de la Violencia Armada”, registra 9 mil 217 tiroteos, incluido el del sábado pasado contra Donald Trump.
Y es precisamente en la agenda del candidato republicano, Donald Trump, no está contemplada la regulación y la venta de armas.
La tan esperada regulación en la compra y venta de armas está muy lejos de ocurrir, así lo consideró la doctora en Relaciones Internacionales Arlene Ramírez Uresti, en entrevista para El Noti del Once.
“No sucede realmente que no haya una regulación, lo que pasa es que hay una regulación desde una enmienda constitucional, en 1791 se agrega la segunda enmienda, que da el derecho a la portación de armas para la protección de su persona y de sus propiedades. A partir de eso, es que ha sido, desde entonces, sumamente difícil normar algo que por derecho constitucional pudiera chocar (…) Es por eso que lo que nosotros entendemos como una falta de regulación, en realidad es que la ley que pudiera limitar, tendría primero que esperarse un cambio en la Constitución y la derogación de esa enmienda constitucional”, explicó en entrevista para Arlene Ramírez Uresti.
La especialista agregó que tratar la regulación de armas en Estados Unidos es un tema muy complejo, pues abarca diversos aspectos de la sociedad.
“El tema es sumamente complejo porque es un tema que impacta no solamente en el tema de seguridad, en el tema social y por supuesto es un tema fundamental en el ambiente político electoral”, aseguró la doctora en Relaciones Internacionales.
En cuanto a las propuestas que se han hecho para tratar de controlar la compra de armas en el país vecino, la internacionalista mencionó que se está buscando que la adquisición de las armas sea más estricta.
“Lo que se ha propuesto por parte de los partidos, sobre todo el partido Demócrata, no solamente hacer un censo de armas, pero, además, el poder otorgar la licencia de uso y el ticket de compra solamente a aquellas personas que demuestren tener un perfil psicológico estable, que como ciudadanos no tengan antecedentes penales, que no haya antecedentes de violencia, etcétera”,
Además, mencionó que en Estados Unidos cada estado tiene autonomía y que no todos querrán adoptar una ley restrictiva en la compra y uso de armas.
“El tema es muy complicado porque además en los Estados Unidos cuando nosotros pensamos en estas regulaciones, tenemos que pensar también que no todos los estados tienen que adoptar una ‘ley paraguas’, es decir, en Estados Unidos cada estado tiene cierta autonomía”, agregó.
Además, aseveró que el principal problema radica en que Estados Unidos es un país ultraconservador.
“Aunque ciertamente la segunda enmienda es de 1791, ya siglos atrás, el problema es que Estados Unidos sigue siendo un país ultraconservador, que tiene raíces filosóficas-políticas sumamente conservadoras y que eso es lo que hace que por un lado la Constitución de los Estados Unidos no tenga cambios”, explicó la académica internacionalista Arlene Ramírez.
La industria armamentista en Estados Unidos
Los recursos que se manejan en la industria de las armas es otro de los factores que influyen para que no se regulen, pues la especialista menciona que el negocio de las armas fondea las campañas electorales en el país.
“El negocio de las armas es lo que fondea principalmente las campañas político-electorales y fondea muchísimas industrias. Sabemos, además, que en términos económicos la industria de la guerra y la venta de las armas es lo que reactivan el motor de la economía en muchos ciclos y en muchos periodos en los Estados Unidos y alrededor del mundo”, aseguró la doctora Arlene Ramírez Uresti.
Además, dijo, que de llegar Donald Trump a la Casa Blanca, su agenda no incluye regular las armas en el país.
“Su agenda, claramente no es antiarmamento, entonces podríamos esperar otros cuatro años sin este avance a pesar de la presión de muchos grupos en contra de la distribución y de la venta masiva y abierta (de armas)”, consideró Ramírez Uresti.
Tráfico de armas a México
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante 2023 el Ejército y la Guardia Nacional lograron el asegurar 11 mil 112 armas de fuego en todo el país, lo cual representó un 10% más de lo confiscado en 2022 con 10 mil 085.
En septiembre de 2021, el Gobierno de México entabló una demanda civil contra 11 fabricantes y distribuidores de los Estados Unidos por prácticas comerciales negligentes y falta de responsabilidad corporativa. Se enriquecen al armar a cárteles del narcotráfico y otros grupos criminales.