La reina Isabel II canceló este martes sus compromisos previstos este martes debido a síntomas “leves” de coronavirus, anunció el Palacio de Buckingham.
“La monarca, de 95 años, sufre síntomas leves similares a un resfriado tras haber dado positivo por COVID-19 el domingo, pero continuará con tareas sencillas de su agenda”, dijo un vocero.
La reina se habría reunido el 8 de febrero con su hijo y heredero, el príncipe Carlos, dos días antes de que éste diera positivo.
El Palacio de Buckingham había precisado que la reina tenía la intención de “continuar durante la semana tareas ligeras en Windsor”.
Se había anunciado recientemente una reanudación de sus actividades públicas, con una ceremonia el 29 de marzo en la abadía de Westminster en memoria del príncipe Felipe, su esposo fallecido el año pasado.
La agenda incluye el 2 de marzo una gran recepción diplomática en Windsor, castillo del que ha hecho su lugar principal de residencia desde el comienzo de la pandemia de coronavirus y una ceremonia del Commonwealth el 14 de marzo.
El lunes, envió un mensaje de condolencia al presidente brasileño por las inundaciones y deslizamientos de tierra mortales en Brasil.
Según los medios británicos, la reina, que en abril cumplirá 96 años, tiene tres dosis de vacunas contra COVID-19, al igual que su hijo y la esposa de éste, Camila, que también se contagió.
Desde su entrevista con su hijo, la reina había aparecido en un encuentro con militares, en el castillo de Windsor.
Un video del encuentro la mostraba de pie, sonriendo, con un vestido estampado y un bastón en la mano.
“Como pueden ver, no puedo moverme”, dijo.
Esta aparición de la reina había dado una señal para calmar las preocupaciones sobre su estado de salud, especialmente escrutada desde su noche de hospital hace algunos meses para exámenes “preliminares”, cuya naturaleza nunca se precisó.