La reina Isabel II celebrará su Jubileo de Platino al cumplir 70 años ocupando el trono del Reino Unido, en medio de una crisis institucional.
El escenario son los escándalos de la familia real, las fiestas del primer ministro Boris Johnson durante el confinamiento, un Brexit que se ha visto afectado por la pandemia y los errores del gobierno para enfrentar la pandemia del COVID-19.
Además, la baja popularidad de la realeza, en parte, por los recursos públicos que recibe para ejercer sus funciones.
Estas crisis a pesar de que son recurrentes hacen que la población al interior del Reino Unido valore qué tanto beneficia, qué tanto perjudica, qué tanto cuesta mantener una monarquía, pero por el otro lado cuántos beneficios puede generar una monarquía como la británica”, explicó Édgar Daniel Muñoz Torres, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales, de la FES UNAM.
Aunque la mayoría de los británicos es leal a la reina, las opiniones son polarizadas.
“Creo que, en esencia, es algo que estará con nosotros durante cientos y cientos de años y está aquí para quedarse un poco más”, dijo Bromley Johns, habitante de Birmingham, Reino Unido.
Por su parte, Graham Smith, director ejecutivo de Grupo “La República” comentó: “no acepto la premisa de que hay deber y sacrificio en ser un monarca. No creo que la longevidad en el cargo sea algo bueno en una sociedad democrática”.
Pese a todo, Isabel segunda es pieza clave en la unidad del país y la mancomunidad de Estados británicos.
Teniendo en cuenta que hay altibajos en todas las instituciones, en este momento, si bien es el año del Jubileo de Platino de la Reina, es un periodo muy difícil para la monarquía, pero por otro lado, es duradero, adaptable, y ha demostrado una capacidad para reinventarse a sí mismo”, indicó Richard Fitzwilliams, comentarista real.
Su función no impacta directamente en las decisiones del gobierno, pero contribuye en las relaciones bilaterales con diversas naciones.
Recordemos la cercanía con Nelson Mandela, quien luchó contra el “apartheid” en Sudáfrica, o la interacción con los presidentes de Estados Unidos.
También destaca la histórica visita en 2010, de Benedicto 16 a Reino Unido, una apertura a la institución del Vaticano después de que el país rompió relaciones en el siglo 16 y adoptó el anglicanismo como religión oficial.
“Isabel ha tenido encuentros con los diferentes representantes de Iglesias, no solamente con el Papa, que es eso muy importante, tiende lazos de dos grandes religiones cuando el Papa y la reina se encuentran”, añadió Édgar Daniel Muñoz.
Isabel II, con 95 años de edad, es la monarca más longeva del planeta.
Pero, ¿qué sucederá con la monarquía cuando muera Isabel II y el príncipe Carlos ascienda al trono?
“Si hay situaciones que generen enfado por parte de la población hacia el comportamiento del príncipe y del propio rey que podría ser Carlos, obviamente la monarquía penderá de un hilo”, puntualizó Muñoz Torres.