El nuevo ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, anunció una histórica reducción de impuestos y un enorme aumento del endeudamiento, en un programa económico que hizo estallar a los mercados financieros, con los bonos del Estado británico en caída libre.
Kwarteng eliminó la tasa máxima del Impuesto Sobre la Renta del país y, por primera vez, puso precio a los planes de gasto de la primera ministra Liz Truss, quien quiere duplicar la tasa de crecimiento económico de Reino Unido.
Los inversores descargaron los bonos del Gobierno británico a corto plazo lo más rápido que pudieron y el costo de los préstamos a cinco años experimentó su mayor aumento en un día desde 1991, ya que Gran Bretaña elevó sus planes de emisión de deuda para el año fiscal en curso en 72 mil 400 millones de libras. La libra cayó por debajo de 1.10 dólares por primera vez en 37 años.
El anuncio de Kwarteng marcó un cambio radical en la política económica británica, remontándose a las doctrinas de Thatcher y Reaganomics, de la década de 1980, que los críticos han ridiculizado como un regreso a la economía de “filtración”.
Cambio radical en la política económica
Un plan, dijo Kwarteng, para subsidiar las facturas de energía costará 60 mil millones de libras solo durante los próximos seis meses. El Gobierno prometió apoyo a los hogares durante dos años mientras Europa lucha con una crisis energética.
Los recortes de impuestos, agregó, incluida una reducción inmediata en el impuesto de compra de propiedad de Stamp Duty más una reversión de un aumento planificado en el impuesto de sociedades, costaría otros 45 mil millones de libras para 2026/27.
Por su parte, el Gobierno comentó que aumentar la tasa de crecimiento económico anual de Reino Unido en un punto porcentual durante cinco años, una hazaña que la mayoría de los economistas consideran improbable, aumentaría los ingresos fiscales en aproximadamente la misma cantidad.
Gran Bretaña, expresó Kwarteng, también acelerará los movimientos para impulsar la competitividad de la ciudad de Londres como centro financiero global eliminando el tope de los bonos bancarios antes de un paquete “ambicioso de desregulación” más adelante en el año.
El efecto inflacionario
Por otro lado, el Instituto de Estudios Fiscales dijo que los recortes fiscales eran los mayores desde el presupuesto de 1972, que se recuerda como un desastre por su efecto inflacionario.
Previo a ello, el Banco de Inglaterra aseguró que el tope de los precios de la energía impuesto por Truss limitaría la inflación a corto plazo, pero que los estímulos del Gobierno probablemente aumentarían las presiones inflacionarias más adelante, en un momento en el que está luchando contra una inflación cercana al máximo de los últimos 40 años.