Reino Unido, país más castigado de Europa por la pandemia de coronavirus, guardó el martes un minuto de silencio en homenaje a sus 126 mil muertos, en el marco de un “Día Nacional de Reflexión” para conmemorar el aniversario del primer confinamiento.
El país se recogió en silencio, en el Parlamento, frente a los hospitales y en otros lugares públicos. Después las campanas de las iglesias repicaron en recuerdo de los fallecidos.
Para la noche, se invitó a la población, que ahora está en su tercer confinamiento, a encender velas y lámparas de sus teléfonos móviles desde puertas y ventanas. Y se iluminarán monumentos y símbolos nacionales como el London Eye.
La reina Isabel II, de 94 años, y su hijo mayor y heredero al trono, el príncipe Carlos, de 72, encabezaron los homenajes. La monarca pidió que se reflexionara “sobre el dolor y la pérdida que siguen sintiendo tantas personas y familias, y rendir homenaje al inconmensurable servicio de quienes nos han apoyado a todos durante el último año”.
Un año después, es justo que nos tomemos un momento para reflexionar sobre lo que hemos vivido como nación”, afirmó por su parte Lindsay Hoyle, presidente de la Cámara de los Comunes.
El homenaje es también un agradecimiento por su labor a los trabajadores sanitarios y a todos los británicos por su esfuerzo.
Todos hemos desempeñado nuestro papel, ya sea trabajando en primera línea como enfermero o cuidador, trabajando en el desarrollo y suministro de vacunas, ayudando a que esas inyecciones lleguen a los brazos, educando a nuestros hijos en casa, o simplemente quedándonos en casa para evitar la propagación del virus”, afirmó el primer ministro, Boris Johnson.