Reino Unido conocerá el lunes a su nuevo primer ministro, o primera ministra, quien enfrentará grandes retos económicos y políticos.
El Partido Conservador conocerá al sucesor de Boris Johnson entre la canciller, Liz Truss, y el exministro de Hacienda, Rishi Sunak.
Uno de ellos recibirá un país con una grave crisis económica, una alta inflación, aumentos a la luz y el gas, y huelgas de empleados públicos.
A causa de la invasión rusa a Ucrania, los hogares británicos pagarán 80% más en las facturas de energía a partir de octubre y se espera que suba todavía más en los siguientes meses.
“Mirando el mercado actual, es probable que haya una presión de precios cada vez mayor y eso significa que los clientes se enfrentan a un invierno muy, muy difícil. Esperamos trabajar con el nuevo primer ministro y el equipo ministerial para asegurarnos de que podemos tomar medidas urgentes y decisivas para abordar esto”, dijo Jonathan Brearley, director general del regulador de energía OFGEM.
El incremento amenaza con presionar más la espiral inflacionaria que en julio alcanzó 10.1%, el nivel más alto en cuatro décadas.
El alto costo de vida de los británicos ha provocado huelgas y protestas de trabajadores de distintos sectores, como en el correo postal, puertos y trenes, para exigir incrementos salariales.
“Estoy aquí porque nuestros partidos políticos parlamentarios nos han fallado, nos siguen fallando, ya sean laboristas o conservadores, no ofrecen ninguna solución a las personas que ya están en la pobreza y en peores situaciones”, señaló Nathan Williams, manifestante de Reino Unido.
Algunos miembros del propio Partido Conservador consideran que ninguno de los dos candidatos ofrece políticas concretas para ayudar a las familias y a las empresas.
“La retórica en realidad es relativamente similar y las cosas de las que hablan son abrumadoramente las mismas”, dijo Gavriel Solomons, miembro del Partido Conservador.
El nuevo líder también deberá reparar un partido fracturado, tras 12 años en el poder, y las múltiples crisis del Gobierno de Boris Johnson.
Al exterior, tendrá que enmendar las relaciones con la Unión Europea (UE), tensas por las amenazas del primer ministro saliente de no cumplir el acuerdo de Brexit, que él mismo negoció.
Pobreza energética para niñas y niños de Reino Unido
La pobreza energética provocará una “crisis humanitaria” que afectará a millones de niños en Reino Unido, donde el aumento del costo de la vida podría arrastrar a tres millones de personas a la pobreza absoluta, según dos estudios publicados por el Instituto de Equidad Sanitaria (IHE), centro de investigación sobre desigualdades.
Desde hogares sin calefacción hasta mayor estrés en las familias por llegar a fin de mes, las y los niños británicos están expuestos a riesgos sanitarios, sociales y educativos.
“Esto implicará que miles de personas morirán antes de lo que deberían y, además de los daños pulmonares en los niños (en viviendas frías), el estrés tóxico puede afectar permanentemente a su desarrollo cerebral”, resumió en un comunicado su director, Michael Marmot.
Sin intervención gubernamental, el Instituto teme que se produzca una “gran crisis humanitaria” en el país, que sumiría en enero a más de la mitad de los hogares británicos a la pobreza energética.
Las tarifas energéticas reguladas subirán 80% a partir de octubre en Reino Unido y se prevé que la inflación supere 13% a finales de año. Las facturas de gas y electricidad podrían aumentar aún más en 2023.
El número de personas “que viven en la pobreza absoluta” podría aumentar en tres millones, hasta un total de 14 millones, según la fundación, para quien es inevitable una ayuda de decenas de miles de millones de libras por parte del próximo Gobierno.
“Estos estudios ponen de manifiesto las crecientes dificultades de la economía británica”, afirmó Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown.
La ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, favorita para suceder al primer ministro dimisionario Boris Johnson, se ha mostrado partidaria de los recortes fiscales pero no de las ayudas directas.
Sin embargo, aseguró en las páginas del diaria popular The Sun, que si se convierte en jefa de Gobierno proporcionará apoyo inmediato para que la gente no se enfrente a facturas de combustible inasequibles.