El Reino Unido anunció el jueves nuevas sanciones dirigidas a los intereses financieros de la junta militar que dio un golpe de Estado en Myanmar, imponiendo medidas contra un segundo conglomerado vinculado al ejército.
Tras sancionar la semana pasada al Myanmar Economic Holdings Ltd (MEHL), el gobierno británico anunció medidas contra la Myanmar Economic Corporation (MEC).
Washington ya había sancionado a ambas empresas la semana pasada.
Las últimas acciones del Reino Unido se dirigen a una de las principales fuentes de financiación del ejército y le hacen pagar por sus violaciones de los derechos humanos”, afirmó el jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, en un comunicado.
Estas sanciones contra la MEC se “aplicarán inmediatamente” ante las “graves violaciones de los derechos humanos” en las que está implicado el conglomerado, dirigido por antiguos y actuales oficiales militares birmanos, y cuyos ingresos sirven para financiar al ejército.
Según la asociación de ayuda a los presos políticos AAPP, más de 500 civiles, entre ellos muchos estudiantes y adolescentes, murieron a manos de las fuerzas del orden desde el golpe militar del 1 de febrero en Myanmar.
Dos meses después del golpe de Estado, los militares birmanos han caído aún más bajo al matar a personas inocentes, incluidos niños”, denunció Raab.
“Estas nuevas sanciones son otro paso positivo del gobierno británico”, celebró Anna Roberts, directora de Burma Campaign UK, llamando sin embargo a Londres a “hacer más”.
El Reino Unido ya ha sancionado a varios altos cargos de la junta birmana, incluido el comandante en jefe del ejército, Min Aung Hlaing, por su papel en el golpe militar.