Reino Unido y la Unión Europea lograron progresos en las negociaciones sobre un acuerdo comercial de último minuto que evitaría un final tumultuoso a una crisis por el Brexit que dura ya cinco años, aunque la pesca sigue siendo el principal punto de fricción.
Londres abandonó la UE en enero, pero ambas partes están intentando sellar un acuerdo que ordene cerca de un billón de dólares en comercio anual antes de que la membresía informal, conocida como periodo de transición, termine el 31 de diciembre.
Tenemos negociaciones intensas con la UE, hemos logrado progresos reales. Estamos logrando buenos progresos en las negociaciones, pero si la UE no está preparada para forjar un acuerdo que permita al Reino Unido mantener su soberanía, entonces tendremos términos como los de Australia, y creo que es razonable”, dijo la secretaria de Comercio británica, Liz Truss.
Tras las amenazas británicas de que rebajaría el tratado de divorcio de 2020, y de que el primer ministro Boris Johnson rompiera brevemente las conversaciones, la UE ha dicho que está lista para hablar sobre proyectos de textos legales sobre un pacto.
Los jefes negociadores de Londres y Bruselas, David Frost y Michel Barnier, se reunieron este viernes para mantener negociaciones intensivas.
Tras lograr algunos progresos en las garantías sobre competencia, incluidas las reglas sobre ayuda estatal, el principal escollo sigue siendo la pesca.
Johnson insiste en retomar el control sobre sus aguas, mientras que la UE quiere acceso a las aguas pesqueras.