La policía utilizó este lunes cañones de agua y gases lacrimógenos en Trieste, importante puerto en el noreste de Italia, contra un grupo de manifestantes que protestaba contra el pasaporte sanitario obligatorio en los lugares de trabajo.
Docenas de policías antidisturbios se enfrentaron con manifestantes, entre ellos grupos de trabajadores portuarios, que desde el viernes bloquean una de los ingresos del puerto por la entrada en vigencia del pasaporte sanitario en los lugares de trabajo.
“Libertad, libertad”, coreaban, mientras otros gritaban “¡no somos violentos, bajen sus escudos!”.
La policía logró despejar la entrada al puerto después de varias horas y relegó a los manifestantes a un estacionamiento cercano.
Los trabajadores portuarios convocaron una huelga el viernes, a pesar de que la empresa que gestiona el puerto, uno de los más estratégicos del país, ofrece gratuitamente la posibilidad de realizar pruebas COVID.
El movimiento de Trieste atrajo cientos de personas de otras ciudades, las cuales marcharon hacia la plaza central para protestar contra la medida.
Según la ley adoptada por el Gobierno de coalición liderado por Mario Draghi, todo empleado que no se haya vacunado, salvo aquellos que hayan tenido COVID-19 recientemente, deben presentar a la entrada de sus lugares de trabajo una prueba negativa de coronavirus, ya que en caso contrario puede ser declarado ausente y verse privado de su salario.
Cerca de 3 millones, de más de 23 millones de trabajadores, no se han vacunado y corren el riesgo de que se les niegue el acceso a sus lugares de trabajo.
Para incentivar la vacunación, el Gobierno anunció hace un mes, con el apoyo de los partidos de la coalición, la obligación de presentar el pasaporte covid.