Los restos de 215 menores fueron hallados enterrados en un antiguo internado para indígenas en Canadá. Algunos de los menores tenían sólo tres años de edad.
El edificio está ubicado en la reserva del grupo indígena “kamloops”, en la provincia de Columbia Británica. Los líderes de ese grupo iniciaron una investigación que arrojará sus primeros resultados en junio entrante.
Se ignora la causa del fallecimiento de los menores, tampoco la fecha exacta de estos hechos, que nunca fueron registrados por la dirección del colegio e internado, cerrado en 1978.
En Twitter, el primer ministro, Justin Trudeau, lo describió como un “capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país”. Diputados denunciaron que las escuelas fueron parte de una política que sustrajo a niños de sus comunidades y nunca fueron regresados a sus familias.
No hay nada más doloroso en la vida que perder a un hijo. Mi corazón se rompe hoy al pensar en todos los padres que nunca vieron a sus hijos regresar a casa y nunca se les concedió la dignidad de saber lo que sucedió”, dijo Cathy Mcleod, diputada del Parlamento de Canadá.
Desde 2015, una investigación del Gobierno de Canadá calificó de genocidio dicha política y documentó la muerte de 4 mil cien menores indígenas, cifra que no incluye a los 215 restos de menores ahora hallados.
Dicho reporte documentó violaciones, abuso físico y desnutrición entre 150 mil indígenas, forzados a acudir a esos internados de la iglesia evangélica entre 1840 y 1990, cuando fue clausurado el último.
Fue hasta 2008 cuando el Gobierno canadiense ofreció disculpas públicas debido a este sistema escolar.
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