Un enfrentamiento entre miembros de pandillas dejó al menos 41 muertas este martes en una cárcel de mujeres cercana a la capital de Honduras, Tegucigalpa, de acuerdo con fuentes policiales.
“Se reportan 41 fallecidas, preliminarmente, en una reyerta registrada en una penitenciaría de mujeres situada a 25 km al norte de la capital”, informó Edgardo Barahona, portavoz policial.
El enfrentamiento dejó al menos cinco heridas, que fueron trasladadas al Hospital Escuela, en la capital.
La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, declaró “emergencia” en el Centro Femenino de Adaptación Social.
“No vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en esa cárcel. Se autoriza la intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, policías y militares, se declara emergencia”, posteó en Twitter la funcionaria.
Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares Privados de Libertad, relató a medios locales que las víctimas formaban parte de la pandilla Mara Salvatrucha, por lo que sospecha que el ataque lo perpetuaron miembros de la una mara rival, la Barrio 18.
“El módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad”, aseguró Ordóñez, quien afirmó que en la prisión hay unas 900 reclusas.
Villanueva fue nombrada en su puesto después de que varios enfrentamientos en cuatro cárceles registrados en abril dejaran un muerto y siete heridos.
La viceministra anunció inmediatamente un plan para controlar las 26 prisiones del país, en las que hay unos 20 mil internos.
El plan incluye un desarme real a través de registros manuales y electrónicos permanentes en el 100% de las instalaciones y el bloqueo total de la señal telefónica para que los reos no puedan dirigir acciones criminales desde las cárceles.
Según las autoridades, cabecillas del crimen organizado presos ordenan extorsiones, secuestros, sicariato, operaciones con drogas y otros delitos desde el interior de los presidios.