Uruguay rinde homenaje al expresidente José Mujica, un día después de su fallecimiento, a los 89 años de edad. El gobierno decretó tres días de luto nacional.
Considerado uno de los principales líderes de la izquierda latinoamericana, fue un hombre cercano al pueblo y sus necesidades, que se hizo querer ante la adversidad de los tiempos.
Con ese cariño fue acompañado por miles de personas en el cortejo fúnebre que recorrió la ciudad de Montevideo.
Una carroza tirada por seis caballos trasladó sus restos de su casa en Rincón del Cerro a la Plaza Independencia, sede del poder político, donde su viuda y compañera inseparable, Lucía Topolansky, colocó la bandera de Uruguay sobre el féretro, acompañada por el presidente, Yamandú Orsi.
Luego pasó por las sedes del Movimiento de Liberación Nacional, del Movimiento de Participación Popular y del Frente Amplio, hasta llegar al Parlamento de Uruguay, donde se instaló una capilla ardiente.
Estará abierta hasta el jueves, a las dos de la tarde, tiempo local, para que el pueblo, que gobernó entre 2010 y 2015, pueda darle el último adiós.
Se prevé que también asistan personalidades políticas nacionales e internaciones como el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva.
Al término de los homenajes, su familia podrá despedirlo a puerta cerrada y luego será incinerado. Sus restos reposarán junto a su perra “Manuela”, en su casa en Rincón del Cerro.
