Rusia acusó a Polonia este jueves de lanzar una “peligrosa escalada” en la región después de la expulsión de 45 diplomáticos rusos acusados de espionaje.
“Varsovia llevó a cabo una peligrosa escalada en la región, guiada no por sus intereses nacionales, sino por los principios de la OTAN basados en una clara rusofobia elevada a política oficial”, dijo el Ministerio de Exteriores ruso.
El ministro del Interior polaco, Mariusz Kaminski, anunció que Polonia expulsará a “45 espías rusos” que se hacían pasar por diplomáticos, en el contexto de la ofensiva rusa en Ucrania que empezó hace un mes.
“Esta decisión es una medida deliberada para destruir las relaciones rusopolacas de una vez por todas”, señaló el Ministerio de Exteriores ruso.
Las expulsiones anunciadas por Polonia son similares a las medidas que adoptaron el viernes pasado Lituania, Letonia y Estonia, declarando persona non grata a 10 diplomáticos rusos, “en solidaridad con Ucrania”.
Bulgaria también expulsó al mismo número de miembros del personal de la Embajada rusa.