El domingo, el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov, anunció la imposibilidad de crear una zona desmilitarizada en la central nuclear de Zaporiyia.
“Los acuerdos sobre la desmilitarización son imposibles en un principio: no podemos sino proteger la estación y garantizar su seguridad”, explicó el viceministro al periódico ruso Izvestia.
En este sentido, Rusia rechaza categóricamente la idea de una zona desmilitarizada propuesta por Occidente, medida que implica la retirada de los militares rusos de la estación, mientras que se muestra dispuesta a debatir una zona de seguridad.
“La zona de protección es diferente, sus parámetros están en discusión. Creemos que un cierto proceso de coordinación, incluso diplomático, con la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA, por sus siglas) no es solo posible, sino que es necesario”, declaró el diario Izvestia.
Asimsimo, el diplomático indicó que es “importante” ponerse de acuerdo en la esencia del posible acuerdo de una zona de seguridad, mientras que la forma del mismo -quién lo firmaría y a qué nivel- se debatiría una vez conseguido el contenido del pacto.
Además, Riabkov subrayó que Moscú se encuentra en “estrecho contacto” con el director general del OIEA, Rafael Grossi.
“Estamos en estrecho contacto con el director general Grossi, continúa el trabajo con el OIEA, los especialistas de la agencia están en la planta de energía nuclear de Zaporiyia”, describió.
Sin embargo, dijo que esta situación es, en su opinión, “una manifestación muy concreta de su “responsabilidad constructiva”.
Ucrania rechaza acusación rusa de “bomba sucia”
También el domingo, Ucrania rechazó la acusación rusa de que Kiev planea utilizar una bomba radiactiva en su propio territorio y calificó la versión como mentiras “peligrosas”.
“El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, habló con sus pares de Reino Unido, Francia y Turquía sobre la preocupación por posibles provocaciones de Ucrania con el uso de una ‘bomba sucia'”, indicó Moscú en referencia a un arma que utiliza explosivos convencionales para diseminar material radiactivo.
Pero los aliados occidentales de Ucrania rechazaron la versión de Moscú. Estados Unidos, Reino Unido y Francia emitieron una declaración conjunta el domingo para rechazar la versión “claramente falsa” de Rusia.
Moscú dijo que Shoigu también conversó con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, cuyo despacho aseguró que “rechazó cualquier pretexto para una escalada rusa”.
Por su parte, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, tuiteó que conversó con el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, para rechazar las falsas versiones rusas de que Ucrania se prepara para usar una bomba sucia en su propio territorio.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se apresuró a convocar a sus aliados para que respondieran de forma unificada a las acusaciones rusas.
“Si Rusia llama y dice que Ucrania supuestamente está preparando algo, significa una cosa: Rusia ya ha preparado todo esto”, declaró Zelenski en un mensaje por video divulgado en redes sociales.
Mientras tanto, un comunicado del Ministerio británico de Defensa indicó que el secretario del ramo, Ben Wallace, refutó estas versiones y advirtió que tales acusaciones “no deben ser usadas como pretexto para una mayor escalada”.
Igualmente, en Washington, la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, aseguró que “el mundo se percataría de cualquier intento de utilizar esta versión como pretexto para una escalada”.
Por otro lado, Ucrania reportó tres muertes en un ataque nocturno de artillería rusa en la zona de Toretsk, dijo un gobernador en la región oriental de Donetsk.
“Dentro de Rusia se construyeron dos líneas de defensa en la región fronteriza de Kursk ante un posible ataque“, dijo el domingo un gobernador local.
Asimismo, se levantaron estructuras de defensa en la región fronteriza rusa de Belgorod, luego de que dos civiles murieron en ataques en ese sitio y miles quedaron sin electricidad.