Internacional

Rusia asegura que Occidente está detrás de las protestas en Georgia

Para Rusia este hecho tiene como fin un cambio de régimen por la fuerza.

El gobierno de Rusia acusó a los países occidentales de estar detrás de las manifestaciones en Georgia, a las que calificó como un intento de golpe de Estado.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, trazó un paralelo con la revuelta ucraniana de 2014, llamada de Maidán, que Moscú considera un golpe de Estado orquestado por Occidente. “Esto se parece mucho a Maidán en Kiev”, dijo. 

Desde hace días, Georgia, antigua república soviética del Cáucaso, se ha visto sacudida por manifestaciones contra un proyecto de ley inspirado, según sus detractores, en una norma existente en Rusia y que el Kremlin utiliza para reprimir a sus críticos.

Para Lavrov el proyecto de ley georgiano sobre los “agentes del extranjero” ha sido sólo un “pretexto para lanzar un intento de cambio de régimen por la fuerza”.

Más temprano, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se refirió a una declaración realizada desde Nueva York por la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili. La presidenta, prooccidental y con poderes limitados, tomó distancia del gobierno y expresó su apoyo a los opositores movilizados contra esa iniciativa.

Según Peskov, el hecho de que hablara desde Estados Unidos es una señal de que “la mano visible de alguien está tratando de provocar un sentimiento antirruso” en Georgia.

Todavía desde Nueva York, la presidenta acusó a Rusia de atacar y ocupar territorios de países soberanos desde hace más de dos siglos y subrayó que “lo importante es lo que quiso decir la población georgiana”.

“Ya tenemos tropas rusas en nuestro territorio y esto no ha impedido que Georgia se mantenga independiente y siga su camino hacia Europa. Indicando que es “la única vía que existe para una Georgia soberana e independiente”, sostuvo. 

Ante esta movilización, de marcado carácter proeuropeo, el gobierno de Tiflis reprimió primero las manifestaciones, pero el jueves anunció el abandono del proyecto de ley, que este viernes fue revocado por el Parlamento georgiano tras haber sido aprobado en primera lectura.

Cientos de opositores se congregaron de nuevo el viernes ante el Parlamento en un ambiente festivo bajo el lema “Somos Europa” y “victoria”. El expresidente del país, Mijaíl Saakashvili, encarcelado desde finales de 2021, celebró la resistencia de los manifestantes ante la “fuerza brutal que se usa contra ellos”.

Decenas de miles de georgianos temen que su gobierno se aleje del objetivo de unirse a la Unión Europea, y en lugar de eso se acerque a Rusia y adopte un giro autoritario. El país, de cuatro millones de habitantes y candidato a integrarse a la UE, sigue marcado por la breve guerra librada y perdida contra Rusia en agosto de 2008.

IMAGEN DE AFP
IMAGEN DE AFP

Miles a las calles

Miles de personas se congregaron por la noche en Tiflis, la capital de Georgia, tras dos días de protestas y enfrentamientos con la policía y pese a que el gobierno retiró finalmente un polémico proyecto de ley.

La presidenta prooccidental Salomé Zurabishvili crítica con el gobierno de su país pero que tiene poderes limitados, se felicitó de la victoria de los manifestantes. 

“Quiero felicitar a la sociedad por su primera victoria, estoy orgullosa de la gente que ha hecho oír su voz”, declaró en un discurso televisado desde Nueva York. 

Por su parte el ministerio del Interior anunció la “liberación” de las y los manifestantes detenidos desde el martes, a una de las exigencias de la oposición, y dijo que investigará para “identificar y detener a quienes atacaron a la policía”. 

Entre la multitud congregada en el centro de Tiflis, muchos denunciaban la política del actual gobierno. “Nuestro gobierno es nuestro único obstáculo para la adhesión a la Unión Europea”, dijo Eka Kamkamidze, un matemático de 39 años. 

Los manifestantes respondían al llamamiento de varios partidos de la oposición, a pesar de que el partido gobernante, Sueño Georgiano, tras dos días de grandes manifestaciones, un proyecto de ley considerado represivo por sus críticos. 

“Como partido de gobierno responsable ante todos los miembros de la sociedad, hemos decidido retirar incondicionalmente este proyecto de ley que apoyábamos”, declaró el partido. 

Georgia, una antigua república soviética del Cáucaso de unos 4 millones de habitantes, lleva años sacudida por una crisis política entre los que quieren acercarse a Europa y los que prefieren a Rusia. 

Back to top button