En el día 31 de una agresión no provocada, en Polonia, nación vecina a Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su homólogo ruso, Vladimir Putin, no puede permanecer en el poder, lo calificó como “carnicero” y le advirtió que la invasión a suelo ucraniano es y será un fracaso estratégico para Moscú.
“Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder. Un dictador empeñado en reconstruir un imperio nunca borrará el amor de un pueblo por la libertad. Ucrania nunca será una victoria para Rusia porque las personas libres se niegan a vivir en un mundo de desesperanza y oscuridad”, dijo Biden.
Ante una muchedumbre reunida frente al castillo real de Varsovia, advirtió a Rusia que no ose avanzar una sola pulgada hacia territorio de la OTAN.
Moscú acusó recibo del mensaje atacando Leópolis, una de las ciudades ucranianas más importantes y la más cercana a la frontera con Polonia.
“Con los ataques de hoy, los agresores quieren saludar al presidente Biden, que se encuentra actualmente en Polonia. Lviv está a solo 70 km de la frontera polaca y creo que el mundo debe comprender que la amenaza es muy, muy grave”, señaló Andriy Sadovy, alcalde de Leópolis.
La reacción del kremlin con un primer ataque ruso con baterías de misiles a zonas residenciales de Leópolis, alcanzó dos depósitos de combustibles que perturbaron la relativa paz de la ciudad y obligaron a sus ciudadanos ponerse a salvo.
Biden cerró con un encendido discurso una intensa jornada en Polonia. Comparó la resistencia de Ucrania con la épica batalla por la libertad antisoviética.
En ese país, principal polo receptor de refugiados ucranianos, visitó un campamento por la mañana donde llamó “carnicero” a Putin.
También sostuvo su primer encuentro con funcionarios ucranianos, los ministros Dmytro Kileba, de relaciones exteriores, y Oleksii Reznikov, de defensa. A ellos les reiteró que ucrania no está sola.
Mientras, en un videomensaje a los participantes del foro de Doha, en Arabia Saudita, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, acusó a Rusia de alentar una peligrosa carrera armamentista con riesgos nucleares.
“El miedo que Rusia constantemente está esparciendo, alardeando de que pueden destruir con sus armas nucleares no solamente esta o aquella nación, sino al mundo entero”, puntualizó Zelenzky.