Rusia prohibió este viernes la entrada a su territorio a 500 estadounidenses, incluido el expresidente Barack Obama, como respuesta a las sanciones impuestas por Washington.
“En respuesta a las sanciones antirrusas, regularmente impuestas por la administración Biden, la entrada a la Federación de Rusia está cerrada a 500 estadounidenses”, anunció el ministerio ruso de Relaciones Exteriores, y añadió que Obama figura en la lista.
Estados Unidos agregó a centenares de empresas e individuos a su lista de sanciones, intensificando sus esfuerzos para asfixiar la economía rusa, en represalia a la ofensiva en Ucrania.
“Washington debería saber desde hace mucho que ninguna medida hostil contra Rusia quedará sin respuesta”, añadió el ministerio ruso.
Entre los estadounidenses que no podrán entrar en Rusia se encuentran los presentadores de televisión Stephen Colbert y Jimmy Kimmel, o la presentadora de noticias de la CNN Erin Burnett, entre otros.
Rusia indicó que incluyó en su lista a senadores, congresistas y miembros de laboratorios de ideas “involucrados en la propagación de actitudes rusófobas y falsedades”, además de los directivos de empresas que “suministran armas a Ucrania”.
La ONG de defensa del medioambiente Greenpeace calificó de “absurda” la decisión de Rusia de etiquetar su organización como “indeseable” en su territorio.
Rusia añadió en el mismo comunicado que denegó un nuevo pedido de visita consular al periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido en marzo y acusado de espionaje.
Esta denegación fue provocada por la negativa de Washington de conceder visados a los periodistas que debían acompañar al canciller ruso, Serguéi Lavrov, a una cumbre de la ONU en Nueva York en abril.