Este lunes, 5 de diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un paquete de leyes que amplían las restricciones rusas a la promoción de lo que denomina “Propaganda LGBTIQ+”, prohibiendo en Rusia cualquier expresión pública de la conducta o el estilo de vida LGBTIQ+.
Según la nueva ley, cualquier acción o difusión de informaciones que se consideren un intento de promover la homosexualidad en público, por Internet o en películas, libros o publicidad, podría ser castigado con una fuerte multa.
En ese sentido, la ley amplía la anterior normativa rusa contra la propaganda LGBT, que prohibía la “demostración” de comportamientos LGBTIQ+ frente a las y los niños. Esto significa que no se puede difundir información sobre relaciones “no tradicionales”.
La ley, aprobada previamente por la asamblea representativa rusa, establece multas por violar esta norma que van de los 100 mil a los 10 millones de rublos, es decir alrededor de 165 mil dólares. Esta medida llega en un momento en el que el Kremlin ejerce una mayor presión sobre los grupos minoritarios y los opositores a Putin en el país.
Los grupos de derechos afirman que la nueva ley pretende apartar de la vida pública los estilos de vida LGBTIQ+ “no tradicionales” practicados por lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.