El Gobierno ruso garantizó el abasto de gas a Europa, descalificando las amenazas del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de cortar el suministro por la crisis migratoria en la frontera con Polonia.
“La confiabilidad de Rusia como proveedor y socio en los contratos existentes y futuros está fuera de toda duda”, Dmitry Peskov, vocero del Gobierno de Rusia.
En tanto, continúa la tensión en la frontera. La oficina del alto comisionado para los refugiados de la ONU contabilizó al menos 2 mil solicitantes de asilo, entre hombres, mujeres, niños y embarazadas, a quienes entregó ayuda humanitaria.
Turquía e Irak prohibieron a iraquíes y sirios volar a Bielorrusia, tras detectarse que viajan en grupos organizados por traficantes de migrantes.