
El gobierno de Rusia proclamó este sábado la completa liberación de la región de Kursk, después de más de ocho meses de combates con el Ejército ucraniano.
El jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, informó al presidente Vladímir Putin que la última localidad controlada por Ucrania, la aldea de Gornal, ha sido recuperada.
Durante una videoconferencia transmitida por la televisión estatal, Guerásimov afirmó que “los planes del régimen de Kiev para crear una cabeza de puente estratégica han fracasado“, subrayando la importancia de esta victoria para consolidar avances en el Donbás.
Norcoreanos apoyaron ofensiva rusa en Kursk
El mando militar ruso destacó la colaboración de militares norcoreanos en las operaciones en Kursk. Según Guerásimov, soldados de Corea del Norte participaron “hombro con hombro” en los combates, brindando asistencia conforme al Tratado de Asociación Estratégica Integral firmado entre ambos países.
Además, Rusia estimó en 76 mil bajas las pérdidas ucranianas en la región, además de la destrucción de 412 tanques y casi 2 mil 500 vehículos blindados, cifras que, de acuerdo con el Kremlin, debilitan significativamente a las fuerzas de Kiev.
Ucrania niega derrota y siguen los combates
Sin embargo, Ucrania negó que sus tropas hayan sido completamente expulsadas de Kursk. El Estado Mayor ucraniano señaló en un comunicado que “la operación defensiva continúa” y calificó las afirmaciones rusas de “propaganda“, asegurando que sus fuerzas siguen infligiendo daños al enemigo.
El anuncio ruso coincide con la más reciente reunión entre Putin y el emisario estadounidense Steve Witkoff, donde el mandatario ruso expresó su disposición a negociar la paz directamente con Ucrania, aunque las posturas entre Moscú y Kiev aún parecen irreconciliables.