Estos países “tienen que entender las consecuencias de una medida así para nuestras relaciones bilaterales y para la arquitectura de la seguridad europea en su conjunto”, declaró la portavoz del ministerio, Maria Zajárova.
En su opinión ser miembro de la OTAN no puede reforzar la seguridad nacional. De facto (Finlandia y Suecia) estarán en la primera línea de la OTAN. Asimismo, Helsinki y Estocolmo se plantean sumarse a la OTAN tras la ofensiva militar rusa contra Ucrania.
El expresidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, afirmó que si Finlandia y Suecia integraban la Alianza Atlántica, Moscú reforzaría sus medios militares, especialmente nucleares, en el mar Báltico y cerca de Escandinavia.
Finlandia comparte unos mil 300 kilómetros de frontera con Rusia y deberá decidir si pide su adhesión a la alianza en unas semanas.
Mientras tanto, Suecia no descarta la opción, pero parece que por el momento mantiene una posición más prudente sobre ello.