Este 12 de diciembre, se conmemoran 200 años del establecimientos de relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos. Encuentros y desencuentros entre dos países enlazados debido a la vecindad al compartir una frontera de 3 mil 185 kilómetros de longitud que se ha movido y dejado huella a lo largo de la historia.
“Quizás no hay un país que ha definido tanto a México y la relación que hemos tenido con ellos, así como Estados Unidos no tiene un vecino ni un socio comercial que lo haya definido tanto”, dijo el académico, CEPE San Antonio Texas de la UNAM, \Miguel García Audelo.
Por su parte, la académica, CISAN, UNAM, Estefanía Cruz explicó que “hace que nuestra relación sea de amistad, de agradecimiento, pero también de venas abiertas, de heridas abiertas”.
En 1822, Estados Unidos reconoció al efímero imperio de Agustín de Iturbide y a los siguientes gobiernos mexicanos a partir de 1823, inducido cuando su entonces rival, la Gran Bretaña estableció tratos con el México independiente.
“Tiene que ver mucho con una reacción de Estados Unidos al “Plan Canning” de Gran Bretaña que quería ingresar al mercado mexicano y Estados Unidos no quería que su antigua metrópoli estuviera tan cerca de sus fronteras”, comentó Estefanía Cruz .
El primer embajador de Washington fue Joel Roberts Poinsett, en 1822, con quien se inaugura una política de intervencionismo en los asuntos de su vecino del sur. “Es un personaje crucial para la historia mexicana, es gracias a Estados Unidos que se van a fundar las Logias, que son los antecedentes de los partidos políticos en nuestro país”, añadió Estefanía Cruz.
Episodio doloroso para México fue la guerra de 1846, cuando pierde 55% de su territorio tras la invasión yanqui. “A pesar de todo esto y su expansionismo, México ha logrado preservarse como un Estado Nación e influir en su vecino del norte”, dijo aadémico, CEPE San Antonio Texas de la UNAM, Miguel García Audelo.
Además de ello, agregó que “ceses va a acercar más a los gobiernos de Lincoln y de Juárez, tan es así, que hasta la fecha se sigue celebrando el 5 de mayo”.
Pero el primer encuentro entre mandatarios de amabas naciones fue hasta 1909. Ese 16 de octubre, el presidente William Taft se reunió en una garita en el paso del norte Ciudad Juárez con su homólogo, Porfirio Díaz.
Desde Estados Unidos se vendieron armas a los bandos que pelearon en la Revolución Mexicana, tras el asesinato del presidente Francisco I. Madero por el general Victoriano Huerta, un golpe de estado apoyado por Washington.
“Tenemos inclusive el “Plan de la Embajada” que fue este derrocamiento de Madero que se gestó en la embajada estadounidense y que vendría con la “Decena Trágica”. Entonces, son ejemplos históricos de las intervenciones que han existido por parte de Estados Unidos”, dijo Estefanía Cruz.
El ejército de Estados Unidos, en abril de 1914, invadió el Puerto de Veracruz. Y el general, John Pershing ingresó con sus soldados a México en 1916 para capturar, sin éxito a Pancho Villa.
El programa Bracero, instituido en 1942, surtió mano de obra para el campo y para construir los ferrocarriles en Estados Unidos. Fue origen de la llamada ola migrantes que cuenta hoy con una población de mexicanos en ese país cerca a 40 millones de personas.
“La de los braceros de los años cuarentas hasta los cincuentas y sesentas favorecieron la migración mexicana a los estados fronterizos norteamericanos”, finalizó Miguel García Audelo.
Un dato del diálogo y la cooperación, floreció en 1962, cuando los presidentes John F. Kennedy y Adolfo López Mateos acordaron la entrega de 196 hectáreas de el Chamizal, Texas, a Chihuahua, aunque se concretó cinco años después.