Internacional

Se cumplen 22 años exigiendo justicia tras conflicto armado en Guatemala

Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia con el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S) cumplen 22 años en la búsqueda de justicia de víctimas y sobrevivientes del conflicto armado en Guatemala.

En una manifestación, con pancartas que advertían ‘Caerán Genocidas’, ‘Volverá la primavera’, realizaron la intervención de memoria “Calle Vamos OcupArte: no más botas militares”, en la que los y las manifestantes colocaron retratos de las víctimas en las calles guatemaltecas y en una estructura en forma de árbol.

Rechazaron la militarización e iniciativa de Ley de Amnistía que contraviene la Constitución, la legislación interna y los tratados internacionales en materia de derechos humanos a los que se adscribe Guatemala.

En redes sociales la organización de H.I.J.O.S compartió el material visual sobre la marcha, en la que afirmaron que continúan caminando por las personas desaparecidas y para reafirmas los ideales de justicia y reparación.

El conflicto armado interno duró 36 años y dejó más de 200 mil muertos, 45 mil personas desaparecidas y cerca de 100 mil personas desplazadas.

El conflicto armado interno en Guatemala abarcó un período de inestabilidad social, política y económica, entre 1960 y 1996. Estuvo marcada por dictaduras militares, golpes de Estado y por una política intervencionista estadounidense, que se extendió a toda América Latina, cuyos intereses económicos derivaron en un aumento de la desigualdad social y exacerbados niveles de pobreza. Asimismo, se dio en el marco de la Guerra Fría, por lo que los intereses políticos de EUA jugaron un papel importante en Centroamérica.

Esto generó descontento social y se organizaron amplias luchas populares que fueron reprimidas por las fuerzas militares. Posteriormente surgieron agrupaciones insurgentes como el Ejército  Guerrillero  de  los  Pobres  (EGP), la  Organización  del  Pueblo  en  Armas  (ORPA) y el Movimiento Revolucionario 13 de noviembre. Este último de gran relevancia, ya que fundó las Fuerzas Armadas Rebeldes.

Las afectaciones de dichos sucesos tuvieron gran impacto en la población debido a la violencia que tuvo su punto álgido en 1980, cuando el Ejército guatemalteco realizó una serie de masacres contra los pueblos mayas. Las investigaciones al respecto consideran que la cúspide de la violencia se dio en el período entre 1978 y 1983, durante el Gobierno golpista de Efraín Ríos Montt.

En dicho período la movilización social, según la Comisión de la Verdad, tuvo su punto máximo debido al aumento en homicidios y abusos a derechos humanos.

Además, esta violencia por parte del Estado derivó en el desplazamiento forzado de cerca de 100 mil personas, que buscaron refugio en México para salvaguardar sus vidas.

La Comisión para el Esclarecimiento Histórico, conocida como la Comisión de la Verdad, estimó que el saldo al finalizar la guerra fue de 200 mil muertos (83% de las víctimas fueron mayas) y 45 mil personas desaparecidas.

Determinó también que las Fuerzas del Estado y grupos paramilitares fueron responsables del 93% de las violaciones documentadas y el 3% fue responsabilidad de grupos guerrilleros.

En 1996, durante el gobierno de Álvaro Arzú, se llevó a cabo la Firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera entre el gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. Con esto se puso fin a la guerra y miles de familias retornaron de forma masiva al país.

Por estos hechos, hasta 2019 habían sido condenados 42 militares y un exguerrillero. Asimismo, 4 mil personas vinculadas a las fuerzas de seguridad del Estado y 87 exguerrilleros estaban sujetas a procesos judiciales.

 

Los H.I.J.O.S de Guatemala

H.I.J.O.S es una organización que nació en 1999, cuando un grupo de jóvenes, que eran familiares e hijos de víctimas del conflicto guatemalteco, marcharon por primera vez el 30 de junio de aquel año. Surgió cuando Wendy Méndez, una de las fundadoras, retornó al país después del exilio en Canadá, en 1998. Sus padres fueron víctimas de la guerra y cuando ella estaba en Canadá conoció la experiencia argentina y uruguaya de H.I.J.O.S.

Con el apoyo de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA) buscó a otros jóvenes que compartieran dichas inquietudes por la justicia de la memoria y que fueran familiares, hijos o sobrinos, de las personas desaparecidas. Se reunió con un grupo de 15 jóvenes que decidieron llamarse H.I.J.O.S. A lo largo del tiempo se han sumado más personas a este movimiento.

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