Los casos sospechosos de ébola en la provincia de Kasai, en la República Democrática del Congo, se duplicaron en una semana desde que se confirmó un nuevo brote en esa zona, de acuerdo con el Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Informó que los casos sospechosos se dispararon de 28 a 68 en los últimos días. También se han extendido de dos a cuatro distritos, mientras que el número de muertos actualmente es de 16.
Los residentes locales expresaron su preocupación por el brote, el primero en el Congo en tres años, y el primero en la provincia en más de una década.
Los enfrentamientos en el este del país han complicado los esfuerzos para contener la enfermedad, que puede propagarse rápidamente debido a la proximidad y densidad de las aldeas y provincias, dijo el doctor Ngashi Ngongo, asesor principal del CDC de África.
“Eran dos distritos, ahora son cuatro”, afirmó Ngongo.
El brote se anunció hace una semana después de que se confirmó que una embarazada se infectó en la localidad de Boulapé.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) envió a sus expertos para ayudar al Congo.
Patrick Otim, responsable de emergencias sanitarias de la Oficina Regional de la OMS para África, comentó que expertos en epidemiología, prevención y control de infecciones, laboratorio y gestión de casos fueron desplegados junto con el equipo de respuesta del gobierno.
Además, la OMS proporcionará al país dos toneladas de suministros, incluidos equipos de protección personal, laboratorios móviles y suministros médicos para que sean enviados a las zonas de salud de Bulape y Mweka, en la provincia de Kasai.
“En las próximas 72 horas, la prioridad es garantizar que tengamos vacunas, la cadena de frío, los suministros necesarios para distribuirlas y el personal sanitario que se necesitará para administrarlas”, señaló Otim.