El número de personas que huyen de la violencia en la República Centroafricana se ha duplicado en solo una semana a casi 60 mil, dijo la agencia de la ONU para los refugiados, a medida que se intensifica la violencia postelectoral.
El gobierno de la República Centroafricana ha estado luchando contra los grupos rebeldes que buscan revocar una votación del 27 de diciembre en la que el presidente Faustin-Archange Touadera fue declarado vencedor a pesar de las acusaciones de fraude.
Lo que está claro es que la situación ha empeorado”, dijo el portavoz del ACNUR, Boris Cheshirkov, en una conferencia en Ginebra.
“Lo que estamos escuchando (de los refugiados) es que algunos de ellos han sido separados de sus seres queridos, algunos han tenido seres queridos asesinados, que los ataques se han intensificado”, agregó.
Cuando los rebeldes se trasladaron a la capital, Bangui, el 13 de enero, 10 mil personas llegaron en un solo día a la República Democrática del Congo a través del río Ubangui, dijo ACNUR. Otros han llegado a Camerún, Chad y la República del Congo.
Cheshirkov dijo que el acceso a muchos en la República Democrática del Congo era difícil y que la agencia estaba buscando movilizar más recursos y organizar el transporte aéreo de suministros.
El Consejo Noruego para los Refugiados también dijo que los disturbios habían causado interrupciones en la entrega de ayuda, cortando la ayuda humanitaria a 2.8 millones de personas en la ex colonia francesa.
Continúa tensión
La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas reportó que la situación general está bajo control, aunque subrayó que las tensiones continúan.
Detalló que ha reforzado su postura en Bangui y en las áreas circundantes en coordinación con las fuerzas de seguridad y defensa del país.
El propósito de este operativo es evitar nuevas filtraciones de grupos armados a la capital para desestabilizar las instituciones nacionales.
También se ha reforzado la seguridad del personal y las instalaciones de la ONU.